Novela
Gustavo Martín Garzo
Areté 2004
412 páginas
He leído esta semana la novela “Los amores imprudentes” que tenía en la bandeja de “Pendiente” desde el verano pasado. Creo que he hecho bien de esperar a tener unos días de calma para leer esta novela, la más extensa de Martín Garzo hasta el momento.
He disfrutado de la intriga, de la indagación en el pasado, por penoso que sea que nos lleva a los años posteriores a la guerra civil española y a la presencia de los nazis en España entre nuestra guerra y la II Guerra Mundial.
He disfrutado de la intriga, de la indagación en el pasado, por penoso que sea que nos lleva a los años posteriores a la guerra civil española y a la presencia de los nazis en España entre nuestra guerra y la II Guerra Mundial.
He disfrutado también de las reflexiones del autor sobre el amor, que para ser auténtico es siempre imprudente. Pero sobre todo, he vuelto a disfrutar de esa sensibilidad especial que tiene este autor hacia el carácter femenino. Sus primeras novelas fueron publicadas por la Editorial Lumen, una editorial eminentemente femenina, y es que martín Garzo retrata como nadie la fidelidad, la abnegación, la generosidad y la pasión con la que las mujeres defienden ese sentimiento tan poderoso como es el amor.
A la muerte de su padre, la protagonista decide indagar en su pasado y averiguar por qué la muchacha que aparece en una foto que parece estar reclamándola, lleva al cuello la medalla que ella misma luce desde que su padre se la regalara al llegar a la juventud.
Para ello decide viajar a un pueblecito de la provincia de Burgos donde su padre trabajó un curso de maestro al final de la guerra civil. Como en un puzzle bien ensamblado, las piezas encajan paulatinamente y el retrato que aparece al final es una bellísima historia de amor en la que la joven de la foto Gloria, aparece espléndida de amor absoluto, incondicional y abnegado, haciendo verdad por una vez esa manida frase de “Te quiero tanto que daría mi vida por ti”.
Para ello decide viajar a un pueblecito de la provincia de Burgos donde su padre trabajó un curso de maestro al final de la guerra civil. Como en un puzzle bien ensamblado, las piezas encajan paulatinamente y el retrato que aparece al final es una bellísima historia de amor en la que la joven de la foto Gloria, aparece espléndida de amor absoluto, incondicional y abnegado, haciendo verdad por una vez esa manida frase de “Te quiero tanto que daría mi vida por ti”.
Por otra parte, técnicamente, el autor va adentrándonos en los diferentes personajes de la historia de manera paulatina de modo que al final, tenemos la sensación de ser nosotros mismos el personaje privilegiado de la obra que va conociendo toda la verdad, porque sencillamente va conociendo progresivamente las verdades parciales de cada uno de sus protagonistas.
1 comentario:
Me ha gustado la explicación de este libro.
Llevo un tiempo perdida y no sé como recomenzar a leer.
Leí,''El Camino de la grullas'' y me encantó
Estare atenta a los que pongas y a ver si alguno me engancha.
Un abrazo
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