Eso que llaman amor hoy, podría, como tú bien dices, ser cualquier cosa. A pesar de la riqueza increíble de nuestro vocabulario, la pereza mental, la costumbre, el engaño nos hacen utilizar unas palabras por otras. Curiosamente al hacerlo, casi nunca revalorizamos sino que degradamos el sentido original de las palabras. Ese es un hecho incontestable, pero también es un hecho incuestionable que cada uno de nosotros, aunque no estemos de acuerdo en las definiciones sentimos y sabemos cuando estamos hablando de AMOR.
Con la palabra amor entendemos el desvelo de una madre por su hijo pequeño o el sufrimiento de unos hijos que ven impotentes como se apaga la vida de quien les trajo al mundo.
Con la misma palabra sentimos un día que el suelo bajo nuestros pies parecía hundirse, que flotábamos en una nube porque aquella persona en quien nos habíamos fijado, nos sonreía, aceptaba adentrarse en nuestra vida, nos tendía la mano para explorar juntos un porvenir hipnotizante. La palabra amor, la hicimos obra, entrega y acogida y de ella quizá brotaron esos hijos que nos develan y que nunca dejarán de ser pequeños. Amor es lo que sentimos cuando en pareja hemos intercambiado las flores y las piedras del diálogo, de los roces, de las discusiones y del mutuo desgaste diario.
Con la misma palabra sentimos un día que el suelo bajo nuestros pies parecía hundirse, que flotábamos en una nube porque aquella persona en quien nos habíamos fijado, nos sonreía, aceptaba adentrarse en nuestra vida, nos tendía la mano para explorar juntos un porvenir hipnotizante. La palabra amor, la hicimos obra, entrega y acogida y de ella quizá brotaron esos hijos que nos develan y que nunca dejarán de ser pequeños. Amor es lo que sentimos cuando en pareja hemos intercambiado las flores y las piedras del diálogo, de los roces, de las discusiones y del mutuo desgaste diario.
Pero ya la palabra había hecho su nido en nuestra boca. Seguimos utilizándola cuando ya perdió todo su sentido; cuando como una cáscara vacía la utilizábamos para interpelar a quien antes dedicamos mil adjetivos más sonoros. Llevábamos la palabra en los labios para esconder el sinsentido de nuestros afectos frustrados, la usábamos como una cinta para enlazar las flores mustias de nuestros encuentros, o como "Sésamo" de nuestros rituales nocturnos.
Es cierto, amiga, deberíamos lanzar una campaña. ¿No ocurre que en nuestras ciudades se hacen campañas para rehabilitar el patrimonio cultural? Pues bien, creo que deberíamos hacer una campaña para rehabilitar la palabra "amor". Los adherentes de la campaña pronunciaríamos esa palabra muy despacio, con respeto, saboreando cada letra, prohibiéndonos su uso indebido, generalizante y generalizador; negándonos a utilizarla como sustituto de querer, de desear, de transar. Cada vez que considerásemos apropiado utilizarla, dejaríamos que sonaran campanillas en nuestro corazón y haríamos una anotación en el dorado libro de nuestras vidas.
6 comentarios:
Una reflexión que hace pensar una vez más en el ''AMOR''.
El amor es un mundo de cuatro letras que cada persona sentimos de una manera y distinta intensidad.
Ni dos enamorados entre si sentiran los mismo el uno por el otro.
Como bien explica hay muchos amores, pero el que da más juego para ecribir e idealizarlo es el amor ''hombre mujer''y existen tambien otros seudonimos que son tan fuertes o más que el amor en si.
De todas formas me uno a rehabilitar la palabra amor con tigo y los demas que piensen asi.
Me gustan tus reflexiones
Federico,no has podido definir mejor lo que es el AMOR con mayúscula.Se utiliza tantas veces sin saber que se dice,que ha perdido su pureza.Esa amiga a la que se lo explicas, ahora entenderá sin dudarlo nunca más,lo que es el amor verdadero y no los sucedáneos que están al uso.Un beso muy grande.
Es que...
mira que cuesta decir:" te amo".
Parece que si lo dices se va a romper.
Casi duele cuando se dice en voz alta, es como parir la esencia misma de la vida.
Inmortal..." que no muere...que niega a la muerte"
Es ponerse de rodillas, desnudo...y no saber si llevarte las manos al corazón o prolongarlas en un infinito abrazo.
El Amor... ¿quién dijo que hiere pero no mata? Se equivocaba totalmente y ha habido muchos casos. En el amor se usan muchos lenguajes, no sólo el de la palabra, porque también se puede decir "te amo" con una mirada y opino como Blanca, parece que decir "te amo" encadene a quien lo dice.
No, no...no encadena;
te sientes libre.
Tienes TODO!
Blanca, digo "parece" no que lo haga porque para mí el Amor sin libertad no es Amor.
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