2 de agosto de 2007

Venas de nieve


VENAS DE NIEVE
Novela
Eugenio Fuentes
Tusquets Editores 2005
Colección Andanzas
267 páginas



Me ha gustado esta novela de intriga de Eugenio Fuentes porque la voz narrativa desarrolla una historia concisa, muy humana, que sabe manener la intriga y el interés hasta la última página.

Se trata de la vida de una mujer policía, Andrea, asignada a la unidad de Violencia de género, que desarrolla su cotidiana labor con profesionalidad y se enfrenta a la enfermedad de su hijo con no menos arrojo y constancia.

Esa lucha por conseguir arrancar al hijo de las garras de la leucemia, la obligará a recorrer varias poblaciones españolas e incluso a hacer una incursión en Alemania en bsuca de un posible donante de médula. Lo curioso del caso es que en cada lugar por el que acompañamos a Andrea, oímos el lenguaje, vemos los modos, y palpamos el ambiente que oiríamos, veríamos o sentiríamos en la vida real, cualquier día que pasáramos por alli.

Me llama sobre todo la atención el lenguaje sobrio, muy poco rebuscado, el lenguage que utilizamos cuando nos encontramos envueltos en nuestros propios pensamientos. Lenguaje sobrio pero sensato. Demasiado sensato a veces ya que Eugenio Fuentes aprovecha la profesión de la policía para sembrar el relato de acertadas reflexiones propias. Para muestra bastsa un botón:


A veces pienso, y lo que comprobado en mi trabajo, que es un error ser en exceso generoso con quien vive con uno, y no tanto porque nadie devuelve ni siquiera un aparte de todo lo que uno da, como porque nadie perdona que un día no se le siga dando. La generosidad a menudo termina creando una especie de privilegio en quien la recibe, de modo que se presenta como víctima el desposeído de pronto de un derecho que nunca debió recibir.


A todos nos gusta el dinero, sobre todo el dinero en efectivo, el que duerme en el banco como el genio en la lámpara de Aladino, esperando a que lo despiertes para salir a cualquier hora, gordo, amarillo y brillante, para ponerse a nuestras órdenes y satisfacer cualquier capricho. Pero a Nico no era la aparición del genio lo que le entusiasmaba, sino la propia existencia de la lámpara, que se resistía a frotar para no gastarla. Decía que el verdadero estado opuesto a la riqueza no es la pobreza, sino la debilidad. O eres rico o eres débil. Y aproa alguien como él, que durante toda su vida había gozado de los privilegios que da la fortaleza, su continuidad era irrenunciable.


Tenía miedo de que su tristeza terminara contagiándome, y de que también yo me dejara llevar por la pesadumbre, porque siempre he sospechado que, al contrario que la alegría, tan difícil de expandir en un ambiente hostil, la tristeza se propaga con facilidad, infecta por contacto, deprime por cercanía.


En resumen: un buen libro, bien escrito, entretenido y que mantiene la intriga hasta la última línea.

No hay comentarios: