Ha entrado un virus en el disco duro de mi ordenador... Me incomoda y me desagrada, como me desagrada pensar que más de una vez dejo virus igualmente perniciosos entrar en mi capacidad intelectual, pero me aterran sobre todas las cosas, los virus que subrepticiamente pudieran entrar en mi corazón, en mis sentimientos, en mi capacidad para emocionarme, para sentir amor, compasión, ternura, miedo, tristeza, entusiasmo o frustración.
Sé que este virus es menos drástico que el virus de la pereza intelectual, sé también que este virus tiene un escalado y sus manifestaciones admiten muchas fases de deterioro y muchos matices. El desmoronamiento es paulatino y la destrucción de los sentimientos no es nunca total, pero por eso mismo es más insidioso y podría estar muy tocado por la enfermedad antes de reconocerla o de que los demás la reconocieran en mi .
La destrucción de las emociones o de los sentimientos tiene además otro problema que es la dificultad de distinguir entre virtud y defecto, entre falla y temple. La valentía puede ser inconsciencia o tesón y fuerza de voluntad; la seriedad puede ser dominio de sí o insensibilidad
Sé que este virus es menos drástico que el virus de la pereza intelectual, sé también que este virus tiene un escalado y sus manifestaciones admiten muchas fases de deterioro y muchos matices. El desmoronamiento es paulatino y la destrucción de los sentimientos no es nunca total, pero por eso mismo es más insidioso y podría estar muy tocado por la enfermedad antes de reconocerla o de que los demás la reconocieran en mi .
La destrucción de las emociones o de los sentimientos tiene además otro problema que es la dificultad de distinguir entre virtud y defecto, entre falla y temple. La valentía puede ser inconsciencia o tesón y fuerza de voluntad; la seriedad puede ser dominio de sí o insensibilidad
En el disco duro de mi ordenador, no voy poder actuar, tendré que esperar, pero en mi corazón y en mis sentimientos puedo actuar ya. El antivirus es conocido y al alcance de la mano. Basta querer usarlo. Poner el corazón en las cosas, los cinco sentidos en lo que nos rodea y los mejores sentimientos que sobreviven en nosotros, en nuestro trato con los demás
Toda una misión, pero como no aspiro a la perfección, aprovecharé estas vacaciones para cosas tan sencillas como emocionarme con el dibujo regular de una caracola, el azul de un cielo, o de un mar particularmente bello. Disfrutaré de los cinco sentidos, con los que me comunico con el mundo que me rodea, aprendiendo de nuevo el tacto de la arena o de una piel amiga, escuchando las olas o el silencio de la noche. Viviré mis emociones más despacio, saboreando la tranquilidad, la amistad, el cariño de los que me rodean, compartiendo mis emociones, abriendo el corazón a la vida y a la verdad!
1 comentario:
Que tengas unas vaciones felices.
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