Cuerpo de mujer, río de oro
donde, hundidos los brazos, recibimos
un relámpago azul, unos racimos
de luz rasgada en un frondor de oro.
Cuerpo de la mujer o mar de oro
donde, amando las manos, no sabemos,
si los senos son olas, si son remos
los brazos, si son alas solas de oro…
Cuerpo de mujer, fuente de llanto
donde, después de tanta luz, de tanto
tacto sutil, de Tántalo es la pena.
donde, hundidos los brazos, recibimos
un relámpago azul, unos racimos
de luz rasgada en un frondor de oro.
Cuerpo de la mujer o mar de oro
donde, amando las manos, no sabemos,
si los senos son olas, si son remos
los brazos, si son alas solas de oro…
Cuerpo de mujer, fuente de llanto
donde, después de tanta luz, de tanto
tacto sutil, de Tántalo es la pena.
Suena la soledad de Dios. Sentimos
la soledad de dos. Y una cadena
que no suena, ancla en Dios almas y limo.
la soledad de dos. Y una cadena
que no suena, ancla en Dios almas y limo.
Blas de Otero
3 comentarios:
Me encantó la foto, y soñe que me gustaria percibir lo que se lee.
El ultimo verso no me gusta o como siempre, no lo entiendo.
Pero lo intento entender, es que soy muy ''cortita''.
El poeta juega con la soledad de Dios, UNO, y la soeldad que puede haber entre dos personas cuando lo que les ata es una cadena que que aunque no hace ruido es real y además nos hace cuerpo y alma vulnerables. (el limo es el barro del que estamos hechso)
Gracias Fede
Blas de Otero lo ha hecho muy complicado el poema para mi..esa cadena que no hace ruido produce mucho dolor..
¡¡Ay mi Dios que lo lio más, dejemoslo estar!!
Un abrazo con mucho calor madrileño, majo nos vamos a quedar pajaritos jajaja
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