19 de agosto de 2008

Ahora o nunca

AHORA O NUNCA
(The Bucket List)
USA 2007
Dirigida por Rob Reiner
Interpretes: Jack Nicholson y Morgan Freeman
Duración: 98 minutos
Género: comedia

Creo que la crítica ha sido mucho más implacable con esta cinta que los propios aficionados y público en general que pese a reconocer que se trata de una película fácil construida en torno a una moraleja ad hoc, cargada con moralina ejemplarizante y con fuertes dosis de sentimentalismo tiene, al menos la ventaja de contar frente a frente con dos genios del séptimo arte: Jack Nicholson y Morgan Freeman.

Los magníficos paisajes, los exteriores de la Riviera, de las Pirámides de Egipto, el Taj Marjal o las cumbres nevadas del Himlaya sirven de esplendoroso talón de fondo sobre el que se proyecta la alambicada historia de nuestros dos protagonistas; historia que por mucho que se la critique, sirve como pocas para poner de relieve lo mejor de cada uno de estos dos gigantes de la interpretación.

En efecto quién mejor que Jack Nicholson para interpretar el millonario cínico, desenfadado y vividor y quién podría emular a Morgan Freeman haciendo de reflexivo, sacrificado y ponderado padre de familia auténtico pepito grillo de la conciencia colectiva americana?

Y es que el humilde Carter Chambers (Morgan Freeman) y el vitalista Edward Cole (Jack Nocholson) no tienen nada en común salvo el coincidir en la misma habitación de hospital oncológico Allí, ambos reciben el inapelable veredicto de una vida que se verá truncada antes de un año y pese a las diferencias de cultura, mentalidad y estatus social, pese a las reticencias iniciales, deciden recomponer juntos esa lista que todos, consciente o inconscientemente, escrita o simplemente imaginada, hemos formulado de las cosas que nos gustaría haber hecho antes de morir.

En la mayoría de los casos se trata de castillos de papel, sueños imposibles. pero Cole es inmensamente rico, y se encuentra solo. Entonces, arrastra a Chambers en esa loca y desternillante aventura que para nosotros supone una inmersión en la belleza del mundo.

Creo que merece la pena ver esta película olvidando por un momento la vena crítica y dejándonos llevar por la belleza de las imágenes, la excelente interpretación de estos geniales actores y por qué no, aceptando de buena gana algunos de los mensajes subliminales que trata de encarnar: el valor de la familia, el disfrute de las pequeñas cosas, la amistad, el valor de la palabra.

1 comentario:

Raisa dijo...

Me encantó cuando la vi, lo pase bien y me hizo pensar.
Un abrazo