30 de diciembre de 2010

Letanía de agradecimientos



 Ahora que termina este año que ha supuesto un punto de ruptura en mi vida, echo la vista atrás no para hacer balance, sino para recordar y sentirme agradecido por tantos hitos, viajes, personas, ocasiones o sencillos momentos que me han permitido encontrarme conmigo mismo, con los demás y con mi entorno.

Agradezco esos dos tramos del Camino de Santiago de León a Santiago en Marzo y de Roncesvalles a Logroño en Septiembre y sobre todas las personas que conocí, con las que hablé, que me animaron, a las que animé.


Agradezco el Cursillo de Hospitalero en Logroño en el mes de abril y las dos ocasiones en que pude ejercer como tal en Samos y en Salamanca. Las personas con las que hablé, lo que vi y sentí, me han hecho ahondar en mi sentido del Camino y el deseo de seguir aprendiendo y mejorando en ese noble y centenario servicio.


Agradezco los numerosos viajes de este año: Florencia y Pisa, Alicante y Altea, Córdoba y Granada, y la hermosa Cordillera Cantábrica en la destaco en particular el descubrimiento del valle de Cabuérniga, Fuente Dé y la travesía del Cares.


Agradezco las cortísimas horas que tres veces a la semana he dedicado a iniciarme en la pintura. El cariño del profesor, el compañerismo de los alumnos, y el alegre rebullir de los más jóvenes han sido un constante estímulo a para abordar este reto y desafiar el envejecimiento de las neuronas.


Agradezco también las recientes sesiones de gimnasia en el Centro de Mayores y el empeño con que mis compañeros se esfuerzan y me dan ejemplo. Quizá algún día logre recoger una moneda del suelo sin doblar las rodillas.


Agradezco a las Bibliotecas de Suances y de Torrelavega y a sus amables e inspirados bibliotecarios toda la ayuda brindada a lo largo del año y recuerdo en particular a mis compañeros del club de lectura a quien tantas veces he sacrificado a cambio de otros destinos.


Agradezco sobre todo la ayuda de todas las personas que me han escrito, y me siguen escribiendo: a los que me envían recetas de cocina o me dan consejos de planchado, a los que me envían p.p.s. y a los que están ahí para cuando los necesite, a los que llamo por teléfono y a los que me llaman, los que caminan conmigo y los que me empujan a hacerlo. A todos y para todos, de corazón, ¡Gracias!

6 comentarios:

Durrell dijo...

Gracias a ti, Fede, por ser como eres. Ya ves que me incluyo entre tanta gente que has nombrado, aunque yo no he hecho nada. Pero escribir esta entrada te alza aún más como la gran persona que siempre he creído que eres.

Quiero desearte mucha felicidad para este año que entra y que nos sigas enriqueciendo con tus experiencias a traves de este blog tan sabio y tan humano. Feliz 2011.

Un abrazo.

Prometeo dijo...

La verdad es que te ha quedado de cien, de persona agradecido y buena, que lo eres. Un abrazo.

Anónimo dijo...

No solo deberías agradecer los viajes, sino también a la gente que te acompaño en esos viajes.

Anónimo dijo...

Parece que estas rindiendo cuentas a alguien.

Fede dijo...

Desde luego las personas que me han acompañado a lo largo de los viajes están en mi corazón y lo saben y es cierto, estoy rindiendo cuentas a la vida.

Alcazaba dijo...

Gracias Federico por tu generosidad y buen hacer, como Hospitalero en Samos dode te conocí, pues aunque yo el año 2010 inicié el camino desde Astorga hasta Santiago, fué gracias a tí cuando realmente me hiciste ver y entendér que el verdadero Camino de Santiago no solo es andar y conocer gente es vivir y buscar ... El Camino, Mi Camino y que este año 2011 Felizmente lo he terminado desde St Pie de Port hasta Astorga. Gracias por se El Angel que diariamente me has ido acompañando