No, no es porque aproveche para hacer indagaciones grafológicas... Es porque a través de la tinta y el papel, me figuro un campo en que quien me escribe va dejando palabras como semillas sentimientos a flor de piel, amistad que reconforta el corazón.
Pero los tiempos cambian. Me han enviado feliciaciones virtuales que yo he reenviado a decenas de personas. Naturalmente he pensado en ellas al escribir su dirección de correo, pero el esfuerzo es tan nimio que me parece como si no hiciera bastante. sólo se necesita dar al botón de reenviar y poner cuantas direcciónes queramos o tengamos en la mente.
Agradezco muy sinceramente todas las felicitaciones, quiero que se me entienda. Algunos de mis amigos, son amigos virtuales y esta es la única manera que tienen de comunicar conmigo... Les estoy muy muy agradecido.
No estoy comisionado por Correos, pero sigo pensando que por estas fechas me alegra la vista y el corazón recibir tarjetas postales y ponerlas sobre el mueble. Es una forma indirecta de abrir la puerta de casa al amigo y decirle: "Pasa, estás en tu casa! Brindemos juntos esta Navidad.
2 comentarios:
Te acabo de contestar en mi blogs
Pero te dire lo mismo aqui, esta bien que algunas cosas no cambien.
Las tarjetas virtuales tambien tiene su validez.
Yo rehuyo escribir a mano por lo mal que lo hago desde mi operación...pero bueno, tampoco antes escribia de lujo.
Me gusta eso costumbre tuya..y de muchos, no creasssss
Pues yo te deseo desde aquí una Felicísima Navidad, espero que sean estos días tal como tú los esperas.
Hace muchos años que dejé la costumbre de intercambiar tarjetas, pero no deja de agradarme encontrar alguna en el buzón.
Un abrazo :)
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