Los sabios, las personas que admiramos, probablemente son personas que sobre todo preguntan y escuchan.
No aprendemos por lo que decimos sino por lo que oímos.
Cada vez que me sienta tentado de monopolizar la conversación trataré de recordar que tengo dos orejas y una sola boca para recordarme que las debo escuchar el doble de lo que hablo.
1 comentario:
Tratare de hacerme la promesa a mi misma que en adelante he de escuchar más que hablar, siempre se dijo que es más inteligente el que escucha que el que mucho habla, los que hablamos mucho llegamos a cansar y aunque a veces digamos cosas de interes pasan de nosotros, asi que gracias por tu reflexión Federico.
Siempre hay a alguien que le viene bien leerla y aplicarsela.
Un abrazo de tu amiga.
Paquita
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