GALARINA (1944/45)
Óleo sobre lienzo (64,1 x 50,2 cm.)
Fundación Gala-Salvador Dalí, Figueras
Antes de convertirse por completo en un pintor de "estilo clásico" Dalí realiza este magnífico retrato de Gala, su musa. Es como un avance de su próxima etapa pictórica. Le llevó más de seis meses de laborioso trabajo concluir este retrato.
Gala, omnipresente en la obra de Dalí, es “el ser más raro que pueda verse, la superestrella que en modo alguno puede compararse con Callas o con Greta Garbo ya que a éstas se las puede ver, mientras que Gala es un ser invisible y antiexhibicionista por excelencia.
"En casa de Salvador Dalí hay dos jefes de estado, uno es mi esposa, Gala, y el otro Salvador Dalí. Salvador Dalí y Gala son los dos seres únicos capaces de moderar o de exaltar matemáticamente mi divina locura”.
Dalí nombra Galarina la imagen de Gala, “porque Gala es para mí lo que Formarina para Rafael. Y sin premeditación se encuentra aquí nuevamente el pan. Un análisis riguroso y perspicaz saca a la luz la semejanza de los brazos cruzados de Gala con el borde de una cesta de pan, y su pecho se parece a la extremidad de la corteza de un pan. Ya había pintado a Gala con dos chuletas sobre los hombros, para expresar mis ganas de devorarla. Era la época de la carne cruda de mi imaginación. Hoy día, una vez que Gala se ha elevado a la jerarquía heráldica de mi nobleza, se ha convertido en mi cesta de pan”.
2 comentarios:
jajaja... Creo que el jefe en la casa de Dalí era Gala... De hecho, era mucho más amigo de sus amigos antes de conocerla. Me gustan algunos de sus cuadros, principalmente los que denotan su gran imaginación. Un beso
Algo debia tener Gala que lo hechizó.
No he leido el comentario Fede.
Un abrazo
Fede he cerrado mi blogs porque algunas personas copiaron cosas y estaban haciendo mal uso de ellas, y mi animo ahora no estaba para afrontar la situación, asi que opté por meterlo bajo llave.
Lo dire a quien me visitaba.
Buscare una solución.
Paquita
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