- ¿Cómo puedes decir que no te quiero, con todo lo que yo he hecho por ti? ; Quién te compró el collar de perlas? ¿quién saca todos los días al perro y de paso baja la basura?
- ¿Os suena esta frase? ¿o esta otra: “Te pasas todo el día limpiando la casa, haciéndome comiditas y ocupándote de los niños, pero no tienes un minuto para preguntarme por mi trabajo”?
¿Quién puede poner en duda de que todas esas acciones son gestos de amor? Por qué entonces, en lugar de satisfacernos crean frustración o no son bien entendidas?
¿No es cierto que a veces una mujer prefiere una cena romántica fuera de casa a un collar de perlas?
El Doctor Chapman, destaca las cinco maneras básicas en las que las personas expresan y reciben amor: a través del contacto físico, compartiendo tiempo e calidad con las personas, haciendo regalos, con actos de servicio o a través de las palabras. Los demoniza “lenguajes de amor” porque gracias a ellos podemos comunicar y recibir amor de forma directa y clara.
Cada persona tiene uno o dos lenguajes específicos con los que se siente especialmente cómodo para percibir y expresar amor. A veces expresamos amor en un lenguaje y deseamos recibirlo en otro. Si nadie nos habla en nuestro lenguaje de amor, nos resultará difícil sentirnos amados. Intentaremos provocar en los demás la expresión de amor en el lenguaje que entendemos mejor y sentiremos frustración si no lo conseguimos.
La parte difícil del caso estriba en que no siempre nuestra pareja expresa explícitamente el tipo de lenguaje que desea recibir en un momento determinado. Nos esforzamos por satisfacerle o satisfacerla con actos de servicio y lo que está esperando es que le o la escuchemos.
Para descubrir el lenguaje de amor de nuestros hijos o de nuestra pareja, debemos fijarnos en aquello que tienden a reclamar más a menudo: “Quisiera irme de viaje contigo, a solas”; tomar nota de sus quejas más frecuentes, como por ejemplo: “Nunca me abrazas”; y ofrecerles opciones de ocio y de tiempo compartido, para ver qué lenguaje de amor prefieren. Si nos acostumbramos a dar y recibir amor en todos los lenguajes, lograremos cortar ese nudo de incomunicación que a veces se establece entre nosotros.
Un amigo, recientemente divorciado, se lamentaba de no haber entendido a su esposa y de haber confundido las prioridades y me resumía lo que trato de expresar en esta sencilla reflexión cuando me decía: “He trabajado toda mi vida para que mi mujer y mis hijos vivieran como reyes y se hubieran contentado con un beso todos los días, aunque fuera en una choza”.
- ¿Os suena esta frase? ¿o esta otra: “Te pasas todo el día limpiando la casa, haciéndome comiditas y ocupándote de los niños, pero no tienes un minuto para preguntarme por mi trabajo”?
¿Quién puede poner en duda de que todas esas acciones son gestos de amor? Por qué entonces, en lugar de satisfacernos crean frustración o no son bien entendidas?
¿No es cierto que a veces una mujer prefiere una cena romántica fuera de casa a un collar de perlas?
El Doctor Chapman, destaca las cinco maneras básicas en las que las personas expresan y reciben amor: a través del contacto físico, compartiendo tiempo e calidad con las personas, haciendo regalos, con actos de servicio o a través de las palabras. Los demoniza “lenguajes de amor” porque gracias a ellos podemos comunicar y recibir amor de forma directa y clara.
Cada persona tiene uno o dos lenguajes específicos con los que se siente especialmente cómodo para percibir y expresar amor. A veces expresamos amor en un lenguaje y deseamos recibirlo en otro. Si nadie nos habla en nuestro lenguaje de amor, nos resultará difícil sentirnos amados. Intentaremos provocar en los demás la expresión de amor en el lenguaje que entendemos mejor y sentiremos frustración si no lo conseguimos.
La parte difícil del caso estriba en que no siempre nuestra pareja expresa explícitamente el tipo de lenguaje que desea recibir en un momento determinado. Nos esforzamos por satisfacerle o satisfacerla con actos de servicio y lo que está esperando es que le o la escuchemos.
Para descubrir el lenguaje de amor de nuestros hijos o de nuestra pareja, debemos fijarnos en aquello que tienden a reclamar más a menudo: “Quisiera irme de viaje contigo, a solas”; tomar nota de sus quejas más frecuentes, como por ejemplo: “Nunca me abrazas”; y ofrecerles opciones de ocio y de tiempo compartido, para ver qué lenguaje de amor prefieren. Si nos acostumbramos a dar y recibir amor en todos los lenguajes, lograremos cortar ese nudo de incomunicación que a veces se establece entre nosotros.
Un amigo, recientemente divorciado, se lamentaba de no haber entendido a su esposa y de haber confundido las prioridades y me resumía lo que trato de expresar en esta sencilla reflexión cuando me decía: “He trabajado toda mi vida para que mi mujer y mis hijos vivieran como reyes y se hubieran contentado con un beso todos los días, aunque fuera en una choza”.
8 comentarios:
Eso demuestra que los hijos y la mujer no querían vivir como reyes, es decir, que no se necesita tanto el dinero como la comunicación y la compañía y esos pequeños gestos que, por pequeños, muchas veces no son entendidos. También el silencio compartido es importante. Y si, para algunas mujeres es más importante una cena romántica o una "simple" flor que un collar de perlas. Interesante reflexión amigo. Gracias y un abrazo.
Así es, a veces nos creemos que por poseer más cosas somos más felices pero si nos falta un beso de buenos días, una sonrisa a tiempo, una caricia cargada de ternura o un guiño de complicidad, realmente no tenemos NADA. Bella reflexión Federico. Un beso. Espero que estés bien.
Es dificil encontrar el equilibrio.
Y... por que esforzarse? no es el amor el "lenguaje universal"? el que cuando se expresa, tu pareja debería entenderlo sin mayores esfuerzos? aún las expresiones tácitas. No es así cuando se inicia una relacion? un simple guiño lo lees a la perfección, entonces... cuando nos volvemos mudos y sordos?. Lo siento por tu amigo, debió de perderse de alguien muy especial ya que lo está lamentando tanto. Qué remedio, asi es el amor.
Willow,
Yo creo que los hombres, a veces, no se esfuerzan en asegurarse que lo que ellos creen que es amor es percibido como tal por su pareja
Gracias Consuelo por tus buenos deseos y por comentario. Yo trato de seguir aprendiendo
Nivi,
No se trata de eelegir el lenguaje del amor. Cierto que es universal pero no es menos ciertos que se expresa de mil maneras diferentes y no basta con saber cuál es la más apropiada en cada momento, sino también cuál es la que mi pareja necesita en un momento determinado.
Estoy enfadada.
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