6 de mayo de 2008

Almudena Grandes: El Corazón Helado


EL CORAZÓN HELADO
Novela
Almudena Grandes
Tusquets Editores 2007
Colección Andanzas
933 páginas

¿Otro peñazo sobre la guerra civil? Afortunadamente no. De ninguna manera. Almudena Grandes no ha estado trabajando cuatro años en una novela de casi mil páginas para darnos “más de lo mismo”.

Su propósito principal ha sido analizar los sentimientos y las reacciones de las personas de hoy, hijos o nietos de los que se vieron involucrados directamente en la guerra civil, y ver de cerca cómo reaccionan y sobre todo cómo interaccionan. Para ello lógicamente se sirve de la historia, o mejor dicho de historias, de miles de historias individuales que una vez tamizadas y disfrazadas por la autora se convierten en parte de la historia de estas dos familias protagonistas de la novela. No es difícil entender por tanto con qué gusto Almudena Grandes se recrea en esos “testimonios” y no pudiendo desechar ninguno necesita toda una saga de personajes, en torno a dos familias completas, y casi un siglo de historia.

La generación de la posguerra, los que nacimos al terminar la contienda, no hemos tenido una auténtica conciencia de nuestra Guerra Civil aunque hayamos padecido las estrecheces y las penurias. Somos la generación del silencio. Hemos vivido en el silencio de nuestros padres. Ellos “pasaron” la guerra en uno u otro bando pero casi siempre han preferido callar. Callar por miedo, callar por vergüenza, callar por proteger, callar por olvidar. Pocas veces hemos oído a nuestros padres contar historias de la guerra civil y por consiguiente, nosotros también hemos colaborado con nuestro silencio. Sin embargo, hemos llegado a la tercera generación y nuestros nietos, nacidos en democracia, han querido saber, han indagado, escarbado hasta la saciedad y por eso nunca se ha escrito tanto como ahora sobre aquella época.

Con continuos y bien estructurados “flash-back” al pasado para ver cómo viven o sufren la guerra la familia Fernández Muñoz o la familia Carrión Otero, la trama, sin embargo es una historia de hoy. Álvaro Carrión y Raquel Fernández, por una serie de casualidades, se encuentran y se enamoran a primera vista. Son dos jóvenes maduros que no han vivido la guerra civil y ni tan siquiera han padecido las consecuencias, pero proceden de familias que no sólo lucharon en bandos opuestos, sino que la una expolió y se enriqueció a costa de la otra. Nuestros personajes, sin embargo lo ignoran. Por eso, Almudena Grandes tiene interés, y en parte es el interés de la obra, ver como van a reaccionar ante tal descubrimiento.

Ortega y Gasset que dijo eso de “yo soy yo y mis circunstancias” ha dicho también , “Lo que diferencia al hombre del animal es que el hombre es un heredero y no un mero descendiente” y para subrayar que de verdad ese es el meollo de la cuestión, la autora coloca esta cita como frontispicio de la obra. No siempre es cómodo ni reconfortante asumir nuestros orígenes, y es mucho más difícil todavía saber asumirlos y aceptarlos sin renunciar por ello a planteamientos nuevos, no contaminados por el pasado. No es tarea fácil ni se puede llegar a ella por mera reflexión. De ahí que Almudena nos haya hecho de algún modo peregrinar a través de tantas páginas para llevarnos progresivamente hacia este despojamiento interior de cualquier prejuicio.

Nunca creí que fuera a abordar un libro tan extenso. Soy partidario de “lo bueno y breve, dos veces bueno”. La reciente concesión del premio “Libro del Año 2007” me ha servido de acicate y no me arrepiento en absoluto. He seguido de cerca la trayectoria de Almudena Grandes y tenía su novela “Atlas de Geografía humana” entre mis favoritas. A partir de ahora añadiré “El corazón helado”. Este más que los anteriores es un libro que se presta perfectamente a versiones cinematográficas, pero es necesario leer el libro y picar el hielo antes de llegar al meollo del libro que no es otro que el enfrentamiento personal de nuestras emociones y de nuestra conciencia frente a un hecho histórico que para bien o para mal a marcado la reciente historia de España.

10 comentarios:

Consuelo Labrado dijo...

Hola Federico: particularmente no me gustan ni los libros ni las películas bélicas, no soporto las guerras ni en broma, ya de niña me ponía de los nervios si mis hermanos querían ver alguna película de ese tipo en la tele, me iba a mi habitación a leer pero, no cabe la menor duda de que las guerras están presentes en la largo de la historia y, por desgracia, siguen vigentes, en cualquier caso tal y como expones el libro de Almudena Grandes creo que merecerá la pena leerlo. Gracias por ponernos al tanto de lo bueno y de lo mejor porque tu criterio es digno de loa. Un beso

Fede dijo...

Gracias, Consuelo, por tu comentario. El libro reseñado es todo lo más alejado de un libro bélico o sobre la guerra que te puedas imaginar. En mi reseña he tratado de resaltar que de lo que se trata es de ver cómo segundas y terceras generaciones reaccionamos ante el hecho histórico de una guerra que en su momento dividió a España.

Cálida Brisa dijo...

Fede
Debe ser interesante pero miro las paginas que tiene y AHORA me da vertigo.
¡¡Como cambiamos!!
Antes preferia libros grandes para que me duraran, porque una vez metida en la historia me daba pena que se acabara.
De todas formas ahora todo el mundo le ha dado por escribir sobre La Guerra Civil, si mi padre estaba soltero cuando la guerra.
En mi casa solo se hablo alguna que otra vez del tiempo que mipadre estuvo en ella...pero no militaba en ningun bando, claro que imagino que estaria con los nacionales o como se llamaran.
La vida seguia pesar de la guerra, por eso hay tambien tantas historias que contar.
No dejes de leer y comentar Fede.
Un beso

Fede dijo...

Querida amiga,
Yo sé que mi padre las pasó canutas durante la guerra. Estábamos en el bando perdedor... pero de eso no se hablaba nunca. Es precisamente la tesis que mantiene la autora. A los hijos de la guerra no nos han dicho nada o no hemos querido saber nada de la guerra civil. Son los nietos los que ahora vuelven sobre ella.
En mi opinión deberán pasar no 3 sino 10 generaciones antes de que se pueda hablar de una manera desapasionada.

Durrell dijo...

Buen comentario Fede, estoy dispuesta a leer este libro a la primera oportunidad que se me presente.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Espero impaciente para leer el libro, eso si! primero debo acabar el tocho que tengo en mis manos actualmente, ya que no soy aficcionada a llevar dos lecturas a la vez, creo que confundiría a los personajes de ambos. La guerra civil está ahí presente, a pesar de que ya quedan pocos supervivientes de ella, a mí particularmente siempre me han interesado las historias de la misma, aunque creo que cada cual la lleva a su terreno personal. Un saludo Fede.

Fede dijo...

Querida amiga Durrell,
No soy mas que un crítico aficionado, pero hoy he tenido la oportunidad de discutir sobre el libro con gente entendida y estamos de acuerdo que es probablemente uno de los mejores libros del año,

Sol,
Gracias por tu comentario. A nadie nos gusta la guerra y menos cuando se trata de una guerra que de una manera u otra todavía tiene connotaciones subjetivas para cada uno de nosotros. Lo mejor del libro es precisamente ese estudio de los sentimientos que una guerra que no han vivido sin embargo suscita en los dos personajes principales de la novela
Sol

Elena dijo...

Aunque me cansa un poco Almudena Grandes, he leído casi todos sus libros. Mi preferido es, sin duda, Atlas de Geografía Humana, aunque El corazón helado me gustó bastante también. Quizás unas cuantas páginas menos habrían hecho un libro aún más redondo, pero en general es una lectura más que recomendable.

Un saludo

Anónimo dijo...

Lo leí en verano de 2007, un momento muy difícil para mi. El libro fue mi mundo durante una semana y Ignacio Fernández, sencillamente, me enamoró.

Fede dijo...

Gracias por tu comentario Eli.