Es imposible viajar a esta
parte del Noroeste de Tailandia sin tropezarse repetidamente con la palabra
Mon. Sangklaburi, pequeña localidad
cercana al paso de las Tres Pagodas que hace frontera con Birmania, y es cabecera
del gran largo formado por pantano Wajiralongkorn es con frecuencia
representada por el famoso puente Mon, un puente de madera, de los más largos del mundo, que las envestida
de las lluvias de este año ha destruido
parcialmente. También se menciona el
templo Mon con su peculiar cheddi de estilo indio o el antiguo templo Mon sumergido en las aguas del pantano.
Y es que el reducido número
de miembros de esta etnia diseminada
entre Birmania y Tailandia no debe en ningún momento hacernos olvidar su
glorioso pasado y la importancia de su legado cultural.
Hoy los
Mons no constituyen más que una minoría de aproximadamente millón y medio de
personas que habitan en las regiones del
delta al este de Rangoon en Birmania, En Tailandia encontramos unos 150.000 Mon especialmente en
Kanchanaburi, Pechburi y Rachaburi donde también se les conoce como los
Talaing.
Sin embargo fueron los Mon quienes
establecieron la primera verdadera civilización en la región llegando a su
mayor esplendor entre el siglo V y VIII
con sus reinos Dvaravati y Haribhunjaya Los Mon
fueron los primeros budistas del sudeste
asiático que recibieron la religión de la antigua Ceylan (hoy Sri Lanka) allá por el siglo V. También fueron los Mon
quienes dotaron a la región del primer alfabeto basado en la escritura Pali.
Conquistados y sometidos por
los birmanos desde la caída de Thaton en 1057 los Mon volvieron a gozar de
independencia a partir del siglo XIII. Su capital, la actual Lamphum se había convertido en el centro cultural del
norte de Tailandia y Nakhon Pathom en su centro religioso. Los Mon seguían manteniendo contacto con Ceilan y a través de las escuelas Theravada de Budismo
enseñaron la religión budista a los recién llegados pueblos Tai y
Lawa. Sin embargo muy pronto, estos
recién llegados comenzaron a luchar por la supremacía y agotados y diezmados
por continuas batallas los Mon finalmente fueron conquistados y sometidos por los
birmanos en el siglo XVIII y su reino destruido.
En
Tailandia encontramos a los Mon en la
franja fronteriza con Birmania y en núcleos aislados en el centro del país ( “Ko
Kred” ,una isla en el centro del rio Chao Praya podría ser un buen ejemplo de estos
asentamientos).
Los Mon cultivan el arroz y
se dedican a la explotación forestal de madera de Teka (una de la riquezas de
Tailandia) y las plantaciones de caucho. También cultivan fruta, te, la caña de azúcar y el tabaco.
Los hombres Mon visten
habitualmente el saluing
(sarong) y una camiseta pero en las
ocasiones festivas la camiseta es sustituida por una especie de chaqueta de
algodón con motivos geométricos generalmente en forma de damero. las mujeres utilizan el gauin (sarong)
caracterizado por una amplia banda central de color más intenso y blusas
blancas de manga larga. En las fiestas además llevan un echarpe de seda sobre
los hombros. Es curioso ver en los
templos a grupos de mujeres vestidas con
sarong marrón y blusa blanca con el pelo recogido en un gracioso moño. La primera
vez las tomé por monjas budistas. Son sencillamente mujeres Mon que vienen al
templo para rezar y hacer méritos colectivamente (Tham Bun).
Los Mon retienen sus
profundos vínculos con la religión budista. La mayoría de los asentamientos Mon
tienen un monasterio y los muchos de los niños Mon se hacen monjes por un corto
período de tiempo hacia los 10 años y nuevamente hacia las 20 0 21 antes de
contraer matrimonio. Los monasterios y
sus habitantes son muy respetados y con frecuencia hacen las veces de escuela y
de maestros.
Las prácticas animistas
también tienen una gran importancia en el día a día de los Mon que hacen
ofrendas a los espíritus y observan números tabús. En las casas Mon, es estilo rectangular, hay
siempre una hornacina dedicada a Budha y a los espíritus del clan y los monjes
son con frecuencia consultados como astrólogos
o como intermediarios del el más allá.
Uno de los rasgos más
notables de este pueblo es que pese a su escaso número siguen profundamente
influenciados por su cultura y sus tradiciones. Mantienen, , su bandera que sobre fondo rojo incluye un ganso
sagrado y una estrella, su Fiesta nacional
coincidente con el día de luna nueva del tercer mes lunar para conmemorar la creación de la ciudad de
Hongsawaddy (Pegú), sus profecías su música y sus bailes. Luchan por un cierto
grado de autonomía en Birmania y la diáspora Mon en América, Canadá,
Australia y otros países del Sudeste
Asiático es muy activa y organiza festivales de música y danza. No obstante, su
escaso número, y el paulatino abandono del idioma Mon en favor del Birmano o el
Tailandés presagian un futuro sombrío para la supervivencia de este cultura
milenaria.
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