Cómo decir tu nombre
en la hora gris
que cubre el horizonte y los caminos
con hojas de silencio?
¿Qué esperar
debajo de los álamos vencidos,
desnudo entre las sombras,
persiguiendo
con la mirada el vuelo de los mirlos?
No hay nada
aquí, en mi pecho; cuanto tuve
se diluyó en el viento, huyó contigo.
Evoco nuevamente
tus pisadas
bajando hacia la casa, y siento frío.
en la hora gris
que cubre el horizonte y los caminos
con hojas de silencio?
¿Qué esperar
debajo de los álamos vencidos,
desnudo entre las sombras,
persiguiendo
con la mirada el vuelo de los mirlos?
No hay nada
aquí, en mi pecho; cuanto tuve
se diluyó en el viento, huyó contigo.
Evoco nuevamente
tus pisadas
bajando hacia la casa, y siento frío.
Alejandro López de Andrada
El vuelo de la bruma
Algaida Editores 2005
2 comentarios:
Me ha gustado la foto y el poema.
Un abrazo
Si, preciosos los dos. Un beso
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