Novela
Guillermo Martínez
Editorial Destino 2007
Áncora y Delfín 1100
230 páginas
En un breve intervalo de tiempo he tenido la oportunidad de leer dos novelas de corte policíaco escritas por autores argentinos. “El enigma de Paris” de Pablo de Santis y “La muerte lenta de Luciana B”. de Guillermo Martínez.
En esta ocasión, sin dudarlo, elijo esta segunda por la trama perfectamente hilvanada y que nos lleva de sobresalto en sobresalto, anhelantes hasta la última página sólo para descubrir que en un “tour de force” magistral el autor nos deja a cada de uno de nosotros la oportunidad de elaborar nuestras conjeturas. Además la mente cartesiana de Guillermo Martínez juega con nuestras seguridades y cuando ya creíamos haber descubierto al villano, he ahí que nos ofrece otra versión de los hechos, igualmente plausible: las alternativas se van sucediendo ante nuestra atenta mirada gracias al novelista insertado dentro de la novela y que, como en un juego de espejos, alterna las diversas visiones y nos hace dudar de que lleguemos a averiguar la verdad.
A Guillermo Martínez le gusta plantear los asesinatos como un desafío intelectual: "La muerte lenta de Luciana B. no es una novela negra al uso. Hay investigación policial, pero también hay suspense y un punto psicológico que es muy importante". El enigma que flota sobre todo el relato es llegar a descubrir si las muertes que se producen, todas de miembros o allegados de la protagonista, son accidentes o verdaderos asesinatos. Un enigma que lleva a plantearse si existe o no asesino o si todo es producto del delirio de la supuesta víctima. La muerte lenta de Luciana B. tiene cierto parentesco con Otra vuelta de tuerca, de Henry James. "Es uno de mis escritores imprescindibles y por ello aparece citado a lo largo del relato".
Tras las trágicas muertes primero de su novio y después, uno a uno de sus seres más queridos, nada queda en Luciana de la muchacha alegre y seductora a la que el famoso escritor Kloster dictaba sus novelas. La muchacha vive aterrorizada, con la sospecha de que esas muertes no pueden ser casuales, sino parte de una venganza metódica urdida contra ella, un círculo a su alrededor que sólo se cerrará con el número siete. En la desesperación más absoluta, recurre a la única persona capaz de adentrarse en el siniestro universo de Kloster, un escritor mediocre para quien trabajó durante un verano. Los cuadernos de notas de Henry James y una Biblia de Scofield serán claves ambiguas en un pasaje sin retorno a la región más primitiva del mal.
¿Podría un asesino simular cuidadosamente el azar, concebir una geometría encarnizada de muertes y quedar impune? ¿Cuál es la proporción justa del castigo para el que nos ha despojado de todo y nos ha causado el máximo dolor?
La novela, señala el escritor, "plantea el dilema entre la justicia como reparación social y el deseo de venganza personal, pero también al azar y la casualidad como explicación de los hechos, además de algunas discusiones estéticas". “El hombre no es más que la serie de sus actos”, escribió alguna vez Hegel. Y sin embargo, Henry James, su escritor favorito levantó toda su obra en los intersticios entre acto y acto, en intercalaciones entre líneas de diálogo, en las segundas y tercera intenciones, en el infierno de las vacilaciones y cálculos y estrategias que es la antesala de cada acto.
El autor ha triunfado recientemente con su novela Los crímenes de Oxford (Premio Planeta Argentina en el 2003) que ha obtenido un resonante éxito internacional, y ha sido llevada al cine por el director Alex de la Iglesia. En esta ocasión, en mi opinión, ha escrito una obra de una intensidad extraordinaria que lo confirma como un autor de referencia de la literatura contemporánea.
¿Podría un asesino simular cuidadosamente el azar, concebir una geometría encarnizada de muertes y quedar impune? ¿Cuál es la proporción justa del castigo para el que nos ha despojado de todo y nos ha causado el máximo dolor?
La novela, señala el escritor, "plantea el dilema entre la justicia como reparación social y el deseo de venganza personal, pero también al azar y la casualidad como explicación de los hechos, además de algunas discusiones estéticas". “El hombre no es más que la serie de sus actos”, escribió alguna vez Hegel. Y sin embargo, Henry James, su escritor favorito levantó toda su obra en los intersticios entre acto y acto, en intercalaciones entre líneas de diálogo, en las segundas y tercera intenciones, en el infierno de las vacilaciones y cálculos y estrategias que es la antesala de cada acto.
El autor ha triunfado recientemente con su novela Los crímenes de Oxford (Premio Planeta Argentina en el 2003) que ha obtenido un resonante éxito internacional, y ha sido llevada al cine por el director Alex de la Iglesia. En esta ocasión, en mi opinión, ha escrito una obra de una intensidad extraordinaria que lo confirma como un autor de referencia de la literatura contemporánea.
14 comentarios:
No he leído nada de este autor pero por lo que describes es una novela interesante. No me extraña que el título indique el sufrimiento de su protagonista. Gracias.Un beso
Ayer mismo acabé la novela y hoy ya la he recomendado por correo electrónico a unos cuantos amigos. Y, buscando referencias del libro, he tenido la suerte de encontrar este blog. Enhorabuena.
Verba Volant
Fede, no sé quién diablos es usted pero le confieso que leí la novela de Martínez en un día y francamente me siento decepcionado. ¿Cómo diablos ganó esa novela el premio de La Nación? Supongo que, o las demás novelas eran un asco, o simplemente tenía amigos en el jurado. Vivo en Argentina hace apenas 5 meses, y en mi adolescencia leí famélicamente a Cortazar, Borges, Lamborghini, Arlt, y… ¿En esta mierda ha quedado la literatura argentina? Siento mucha pena, no por el autor, sino por mi bolsillo. ¿Cómo diablos compré esa basura? Pude comer doce panchos y siete gaseosas, o embriagarme con vino caro en un parque de Recoleta… En todo caso, si le intersa, a continuación le expongo en síntesis mi opinión sobre la novela.
1) El personaje principal carece de un perfil psicológico definido. No tiene personalidad, es sólo una borrosa imagen que articula el argumento.
2) El argumento intriga al inicio, pero finalmente se convierte en una lamentable historia de cine para ver y olvidar.
3) ¿le parece el final valioso? ¿Qué cada cosa que escribía Kloster se materializaba de manera más autentica a través del deimon al que acudía para escribir? ¿No es acaso la idea de inspiración un cliché, un recurso gastado y que ya nadie toma en serio?
4) El final… ¡Por Dios! ¿¿“no sé tú, pero mi novela tendrá un final feliz” ??
Federico. Me parece que sobrevalora esta novela. Es cierto que engancha y divierte, pero no es una gran obra ni mucho menos. Ese intento de mezclar abstraccion matematico-filosofica con investigación policial es una buena idea, pero a él le termina saliendo bastante mal. Además intenta presentar dos versiones de los hechos igual de creibles, pero la del demonio es un deus ex machina terriblemente ridiculo y fuera de lugar. El estilo narrativo además es bastante clasisita y directo, careciendo totalmente de valor poetico o cualquier tipo de vanguardismo que pudiera resultar interesante.
Al empezar a leer a Martinez me hizo recordar a D. Brown en su Codigo de Da Vinci. Pareciera que este tema (simbologia) estuviera de moda. Y solo queda, como la volatilidad de la moda, que la gente se canse y se aburra.
La narracion es densa y pesada. El relato de Kloster es casi una repeticion de el de Luciana (con pequenos cambios de perspectiva). A ratos me parecia que habia leido cien paginas de lo mismo dos veces.
tiene 241 paginas ;)
completamente de acuerdo con Fede.
al de "...", le digo, que el personaje es así porque es un 'protagonista testigo', importa poco y nada su caracterización, y que el final no tiene que ser necesariamente como lo dice Kloster, podés optar por creerle o por creer los hechos que sospechaba Luciana ;)
Mira Fede: No seré extremista ni pacificador. Soy Argentino y leído tres novelas del bahiense Guillermo Martinez y en mi opinión hay uan de ellas que brilla como una esmeralda en el basural. Se trata de su primer novela "ACERCA DE RODERER". Para quienes han leído la aclamada "Crímenes imperceptibles" y esta "Lenta muerte de Luciana B", les digo que con Roderer se llevarán una excelente sorpresa. Y si me equivoco, siempre tendrán tiempo de putearme. Gracias : Adriano
Yo creo que este señor que opina anónimamente, insolente hacia el titular del blog, el que denosta agriamente a Martinez y Su Lenta Muerte de Luciana B, argumentando literalmente " que en esta mierda ha quedado la literatura argentina", deberá ver, si sabe hacerlo, que él es quien circunscribe dicha literatura al eternamente armado bloque de los repetitivos Borges,( el antipueblo), el belga Cortázar Arlt, Lamborghini , ah! y se olvidó del amiguito de lecho de don Borges el intocable, Adolfo Bioy Casares, y en esa típica reducción de nivel primario o secundario como mucho, excluye a otros buenos escritores argentinos, Mallea, Saer, Mujica Lainez, Aguinis,Soriano etc.. Como verá Sr. X,sobre gustos y colores...ya sabe, hay una palabra que se llama subjetividad y que tal vez usted no conozca, porque usa su escaso tiempo de lectura en atiborrarse de panchos y gaseosas, y quizás sea esa comida chatarra, la que le oscurece el seso, al punto tal de usar lenguaje soez, ordinario y grosero. Falco favor nos hace a los argentinos, siento verguenza ajena, Sr. Fede.
He leído esta novela y creo que es una de las más ofensivas que he sufrido en mi vida. En mi opinión, (y soy licenciada en Filología), me parece un insoportable alegato machista disfrazado de apología bíblica del ojo por ojo. La ideología que subyace en esta novela es intolerable en nuestros días.Esto respecto al cuerpo de la novela. Por lo que respecta al desenlace...!Por favor!¿Cómo es posible que alguien no haya todavía denunciado a ese señor por fomentar la pedofilia? Es incoherente que se persiga a los que cuelgan pornografía infantil en la web(persecución que me parece loable) y este señor pueda publicar esta novela impunemente. Y ahora quien no esté de acuerdo que me trate de ignorante, que es la respuesta de los lerdos y los faltos de argumento, pero esta novela solo es apta para los manolazos de bar que se identifiquen con Homer Simpson
Insisto. Leído las tres novelas de Martínez señaladas más arriba, me quedo ROTUNDAMENTE con su ópera prima "ACERCA DE RODERER" que supera con creces las dos restantes. Como se dice habitualmente, éstas, ( La lenta muerte... y Crímenes imperceptibles) no son tan buenas ni tan malas. La opinión de Ana me ha hecho releer algunos capítulos " particulares" y en honor a la verdad, en algunas cosas que plantea, debo darle la derecha. Ocurre que yo leo por el placer de la lectura y tantas veces dejo a un lado esos entuertos filológicos y la investigación minuciosa de lo "que dice y en realidad quiere decir", que no ahondo en lo profundo del alma de la novela, claro está, porque se trata de un autor que no es Balzac, Delibes o Doctorow; Martínez tiene una formación especial para las letras que entiendo se va abriendo paso con sus novelas de temática especial y en analogía, creo, a su profesión.De allí que crucificarlo o endiosarlo no es más que un aspecto subjetivo de cada lector.
Leí la novela y en términos generales no me convenció. Es entretenida y al principio engancha, pero luego me parece que se queda sólo en una buena idea inicial. En cuanto al estilo, creo que peca de repetitiva. Es verdad que me queda la sensación de haber leído tres o cuatro veces lo mismo. Kloster le cuenta su versión al Narrador y luego, el Narrador le cuenta a Luciana lo que Kloster le contó. Como lector me siento un estúpido y creo que el autor debió recurrir a otro recurso. En cuanto al comentario de Ana. Ridículo y anacrónico. Me gustaría saber que piensa de Lolita. Y otra cosa, si la novela le parece "tan intolerable" por qué en lugar de esperar que otra persona denuncie al autor, no lo hace ella misma.
Maxi Prost
Acabo de terminar de leerlo. EStoy en Letras y lo voy a dar a mis alumnos del ultimo año del secundario. Pienso q es una buena historia. En cuanto a las criticas mencionadas, eso de leer dos veces lo mismo les parece un argumento válido? La renarración de hechos se hace desde distintos planos y sirve para dudar de lo que dice Luciana volcando hacia ella la posibilidad de ser la asesina. Está bueno, crea el suspenso, por otro lado el final, como dijo anteriormente "JUANI" podés optar por cerrar lo ocurrido de una u otra forma, creyendo o no creyendo...Apuntaré a una lectura por placer de una historia buena y no a una filología descranda q termine por denostar a un buen escritor de estos últimos tiempos...Saludos
La novela, me resultó interesante desde el punto de vista que al analizarla minuciosamente permite al lector adentrarse una vez más, en el mundo de la literatura lugar desde donde aquellos que son habitúes de ella entenderán entre otras cosas,el porque de las renarraciones hechas por distintos personajes. No se debería juzgar al escritor por considerarlo machista,u otras cosas que leí por ahí. Que el primer capítulo haga se que quiera leer el segundo y asi sucesivamente, es lo que demuestra que la historia es atrapante y tiene la magia que la cataloga de buena literatura.
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