8 de diciembre de 2013

Escuela de Bambú: Rojos y Amarillos, una disputa que no cesa


Los manifestantes han cambiado su camiseta  amarilla y se ha arrogado  para ellos solos la Bandera Nacional  roja, azul y blanca. Están empeñados a llevar a cabo un golpe de estado esta vez de corte popular (los 17 anteriores desde 1932 fueron golpes de Estado provocados por los Militares) . Entre tanto, los vendedores ambulantes de Pratunan siguen ofreciendo sus gangas a los turistas que se sienten nerviosos ante los alborotos callejeros,  la respuesta de la policía con gases lacrimógenos los cortes de calles, y las manifestaciones más o menos  autorizadas y más o menos violentas.

Entiendo que es un buen momento para tratar de  esbozar  la situación política de Tailandia sin por ello tomar posiciones en ningún sentido.  La primera característica del sistema político de Tailandia es  su inestabilidad.  17 constituciones en 80 años, y una veintena de golpes de estado dan buena prueba  de esta afirmación.  En segundo lugar, es imposible entender lo que ocurre en Tailandia sin tomar en consideración el papel especial que  desempeña el Ejército.  Los Golpes de Estados y las diferentes constituciones “Democráticas” redactadas por ellos mismos ha hecho que su poder y su independencia  frente al Gobierno no haya dejado de aumentar.  Podría casi decirse que los Militares constituyen casi un Estado dentro del Estado  y se rigen al margen de cualquier decisión parlamentaria.

La situación actual de Tailandia no se entendería sin remontarnos a  2001 cuando un hábil y capacitado Thaksin Shinawatra  líder del Partido  “Thai Rak Thai”(Tailandia ama Tailandia) más popularmente conocidos como “Camisas Rojas” sube al poder. Pese a la oposición  del Partido Demócrata  o más popularmente “Camisas amarillas”  Taksin emprende una serie de reformas  de corte populista que renuevan la confianza de los inversores extranjeros y dan una cierta estabilidad económica al país. Gracias en parte a esa bonanza vuelve a ganar las elecciones  pero  so pretexto de  “deterioro político”  en 2006 los militares dan un golpe de estado,  deponen al primer Ministro   Thaksin  por  irregularidades financieras, abuso del poder y utilización de las leyes para favorecer sus propios intereses.  Limitan las libertades democráticas, crean un “Consejo para la Reforma Democrática” que se encargará de redactar una nueva Constitución   de la que  sale fortalecido sobre todo el poder de los Tribunales.

Thaksin abandona el  país antes de que la condena a dos años de cárcel  se haya ejecutado  pero en las elecciones de 2007 su partido  dirigido por Samak Sundararavej vuelve a ganar  y aunque éste es inhabilitado por haber dirigido un programa televisivo,  Somchai Wongsawat, cuñado  de Thaksin se convierte en Primer Ministro. Cuatro años más tarde en 2011 el partido  “Thai Rak Thai”  vuelve a ganar las elecciones  apoyado sobre todo por los campesinos del Norte y Noreste del país  y el 5 de Agosto de 2011 la propia hermana de Thaksin, Yingluck Shinawatra  es nombrada primera ministra.
El actual Gobierno pretendía pasar  una Ley de amnistía general para todos condenados en 2006 por delitos políticos y financieros incluido el propio Thaksin. Es en ese momento cuando la oposición,  dirigida en la calle por Suthep Thangsuban, secretario general de los Demócratas, se lanzó masivamente a la calle para protestar contra la medida.  Desde entonces La Corte suprema  ha declarado inconstitucional la pretendida Ley de Amnistía  pero los ánimos siguen exacerbados y   ahora  los camisas amarillas se han revestido de banderas tailandesas  y bajo la denominada “Alianza Popular para la Democracia reclaman la disolución del Parlamento , la disolución del partido “Thai Rak Thai” y sobre todo la inhabilitación de cualquier miembro de la familia de Thaksin para ejercer un cargo público.
La manifestación está apoyada principalmente por  estudiantes, funcionarios  e intelectuales de  Bangkok. La policía, que tradicionalmente simpatiza con el partido en el poder,  ha utilizado en las últimas algarabías medios  disuasorios y contundentes  para disolver las manifestaciones, y los Militares  rápidamente ha dado  aviso de que no tolerarán la acción violenta de la policía.  ¿Hasta cuando durarán las protestas?  El Rey, que con ocasión de su Cumpleaños debía dirigirse a la nación a penas a mencionado la tensión que vive el país. 


Entretanto los vendedores de Pratunam  suspiran por que haya tranquilidad en las calles, y nosotros exiliados en este rincón noroeste del país, a penas nos enteramos de lo que ocurre en la capital  si no es por lo que nos cuentan  los que por obligación tienen que desplazarse a la capital.

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