10 de marzo de 2011

Poema


XIII
Nada de lo que diga dará cuerpo
al milagro de un pétalo. Acaricio
su vértigo y temblor, su luz en fuga
hacia la oscuridad que asperja el día
y alumbra el refulgir de su deseo,
un latido solar de la belleza.
Suave punta dormida entre mis yemas.

Jorge Valdés Díaz Vélez
Otras horas  (2010)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La sensualidad rematada con esa potente: "Suave punta dormida entre mis yemas".

Hermoso poema.





Almudena