8 de junio de 2010

Hace mucho que te quiero

HACE MUCHO QUE TE QUIERO
Il y a longtems que je t’aime
Francia, 2008
Dirigida por Philippe Claudel
Duración 115 minutos

En mi opinión, una de las características del cine francés es su apego a las palabras. Los personajes parecen estar siempre escuchándose a sí mismos mientras nos ilustran con sus opiniones sobre arte, sobre literatura o sobre la marcha del universo.

Éste, desde luego no es el caso de la película que aquí comento. Todo lo contrario, y por eso me ha llamado mucho la atención. Parece que su Director, Philippe Claudel, conocido novelista francés, ha dejado las palabras para sus novelas y ha construido una película a base de miradas, de gestos esquivos y de silencios.

Parte de su éxito se debe a la elección de la protagonista encargada de vivir y de contarnos esa historia sin palabras y Kristin Scott Thomas, ya conocido por su papel estelar en “El paciente Inglés” borda el personaje.

Kristin interpreta a una mujer, que tras pasar 15 años en la cárcel, es acogida en casa de su hermana pequeña, que le resulta casi una desconocida porque durante los años de reclusión su entorno familiar y de amistades había construido un profundo foso de silencio y aislamiento a su alrededor.

Juliette, nuestra protagonista, sale de prisión pero sigue encerrada en su mundo, apática, ruda, desprovista de emociones, insensible a cuanto la rodea, incluidos los pequeños gestos de acercamiento de la hermana y de su familia. Era necesario, que una actriz de la talla de Scott Thomas, renunciando a su belleza natural, pudiera interpretar sin maquillajes, pero con punzante veracidad a su personaje, con las únicas armas de sus miradas, sus prolongados silencios, sus evasiones.

Poco a poco, al contacto con una familia unida, construida sobre sólidos cimientos y muchos esfuerzos, Juliette comienza a evolucionar. Empieza descubriendo a otros personajes encerrados en sus propios silencios: el abuelo que tras un accidente ha dejado de hablar, el policía que abandonado por su esposa vive encerrado en el sueño de viajar a las fuentes del Orinoco, el profesor de literatura que vive en un mundo imágenes literarias…

Vamos viendo cómo la mirada de nuestro personaje se ilumina, nuestra simpatía por ella aumenta, crece la curiosidad por saber el por qué, pero Philippe Claudel maneja bien el suspense, alarga quizá innecesariamente algunas escenas o incluye otras totalmente superfluas o inverosímiles, como la cena campestre en la que Juliette no deja de ser presionada para que hable de su pasado. Tampoco puede dejar de ser totalmente francés y literato y a través de Lea, hermana de Juliette y profesora de literatura en la Universidad, nos trae a colación el recuerdo de Racine y de Dostoievski.

Estas reflexiones literarias acrecientan nuestra curiosidad. Queremos saber qué hizo Juliette y por qué lo hizo. La tensión emocional aumenta. La película adquiere un tono de mayor amplitud: se trata del amor maternal y de la familia, de la culpa y del arrepentimiento, del drama existencial, de personajes encerrados entre rejas, o en el marco de un cuadro, o en una mente enferma de Alzheimer.

La historia, acompañada por las guitarras de Jean Louis Aubert, con la música pegadiza de una canción tradicional francesa “Il y a longtemps que je t’aime”, sembrada de primeros planos muy bien orquestados, y encuadrada por las gotas de lluvia sobre el parabrisas del coche al inicio de la película y por las gotas de lluvia en la ventana de una habitación durante la confesión final, dan testimonio de un cine elegante, sobrio y muy respetable. Cine de autor (francés) de digno trazo humanista. Cine además del primerizo Philippe Claudel que, sin lugar a dudas nos ofrecerá en un futuro obras tan contundentes y mejor realizadas.

2 comentarios:

Consuelo Labrado dijo...

Buenas tardes, Federico, la verdad es que nunca he sido forofa del cine francés, siempre me ha resultado lento pero me ha gustado muchísimo cómo cuentas esta película,así da gusto ir al cine aún sin ir. Gracias por participarnos de tus impresiones que siempre me resultan amenas e interesantes. Un verdadero placer. Un fuerte abrazo, amigo.

Anónimo dijo...

Acabo de ver la película en V.O.S. Excelente
La recomiendo