Se trata de una foto antigua, cuarenta años son muchos años, pero la sigo conservando con cariño porque simboliza todo lo que quise aprender en Oriente: Serenidad en el presente, confianza en el futuro.
El alma de ese momento se quedó grabada en esa fotografía. Difícil no sentirse cautivado por la mirada del hombre que me sugiere ilusión y orgullo por el niño que tiene a su lado. Es muy buena la foto, creo que tienes ojo de buen fotógrafo, de los que hacen exposiciones.
4 comentarios:
¡Es impresionante! Y es cierto que su contemplación te hace sentir serena. Seguro que si fuera una foto en color no trascendería tanto. Un abrazo
Preciosa fotografía, Fede. Totalmente de acuerdo con lo que dices y con lo que transmite. Fue un acierto tomar esta fotografía.
Un beso.
El alma de ese momento se quedó grabada en esa fotografía. Difícil no sentirse cautivado por la mirada del hombre que me sugiere ilusión y orgullo por el niño que tiene a su lado.
Es muy buena la foto, creo que tienes ojo de buen fotógrafo, de los que hacen exposiciones.
Un abrazo y gracias por tu constancia.
La foto es preciosa, Fede. Dice muchísimas cosas de una sola vez.
Debes de haber recorrido medio mundo en tus viajes. ¡Qué envidia!
Un saludo
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