23 de octubre de 2008

Fuera de Carta

FUERA DE CARTA
España 2008
Dirigida por Nacho G. Velilla
Duración 111 minutos
Comedia de costumbres

En España ya somos muy modernos y aceptamos la diversidad. Aceptamos por ejemplo que nuestros amigos salgan del armario y se confiesen abiertamente homosexuales. Ya nadie se rasga la vestiduras, ni le niega el saludo al amigo gay. Y me pregunto entonces, ¿Por qué siempre que se aborda el tema en el cine se tiende a lo caricaturesco?

Caricaturesca es la película de Nacho G. Velilla “Fuera de carta” que me ha recordado aquellas películas italianas de costumbrismo rancio de los años cincuenta y sesenta, en las que a fuerza de exagerar los rasgos de algunos personajes se llegaba casi al esperpento. Creo que si yo fuera gay me sentiría ofendido por esta película que sólo se salva gracias al humor y a la espléndida actuación de de Javier Cámara.

Efectivamente, la película tiene dosis de humor suficiente para no aburrir. Nacho Velilla ha probado sus armas en el género humorístico en las series televisivas Aida o Siete vidas, y no es de extrañar que los juegos de palabras, los chistes y la comicidad de Fernando Tejero nos hagan olvidar su no obstante irreparable vacuidad

Sin pretender acusarla de plagio alguna escena me ha recordado demasiado a la película americana “Deliciosa Martha” , como por ejemplo el fingido mal humor del chef ante el comensal ignorante y pretencioso. Como todo vale, se presta la poca atención a la verosimilitud de las escenas y situaciones. Cualquier restaurante que tenga más cocineros o ayudantes de cocina que mesas en la sala está ciertamente abocado a la ruina, pero quizá en la película sólo se pretende mostrar nuestra interculturalidad y por eso había que dar cabida a un staff multirracial …

En cuanto a los actores segundarios creo sinceramente que Lola Dueñas no está en su mejor papel, o mejor dicho que su papel no es el adecuado para ella, en cuanto al presunto crack futbolístico argentino, ni interpreta bien su papel de marica ni desde luego su modo de hablar se parece al de ningún argentino. ¿Tan difícil hubiera sido encontrar para ese papel un actor argentino de verdad y gay por añadidura?
En resumen, una película entretenida, sin pretensiones, apta para coger el sueño después de una copiosa comida.

No hay comentarios: