4 de octubre de 2010

"La mano de Fátima" de IldefosoFalcones


LA MANO DE FÁTIMA
Novela
Ildefonso Falcones
Grijalbo 2009
955 páginas

“La Mano de Fátima” de Ildefonso Falcones viene precedida de la millonaria y quizá inesperada acogida de su primera novela “La Catedral del Mar”. No sé si su merecido prestigio como novelista viene avalado por la minuciosidad de su investigación histórica, pero lo cierto es que para leer esta última novela hay que contar con mucho tiempo o esperar a unas vacaciones, o una larga convalencia. En efecto las más de 950 páginas con las que cuenta se hacen pesadas, en el doble sentido de la palabra, sobre todo cuando se cuenta se unos momentos en el autobús o hasta coger el sueño antes de dormir.

Pero ciertamente, Ildefonso Falcones ha hecho un buen trabajo de investigación histórica. Al leer la novela me he sentido de verdad recorriendo las ciudades de Córdoba y Granada recién conquistadas, he sido testigo de la sublevación de los moriscos de las Alpujarras, de su sometimiento a manos del Gran Capitán, de su deportación hacia Córdoba y otras ciudades castellanas. Pero como en la ocasión anterior, para que el relato se haga no sólo instructivo sino ameno, el autor entreteje una trama novelesca. En esta ocasión se trata de un morisco a caballo entre las dos culturas por haber sido el fruto de la violación de su madre a manos de un sacerdote. Sus ojos azules lo delatan y repudiado por ambas comunidades, apodado el “Nazareno”, lucha por superar todas las penalidades, por prosperar, por aferrarse a las escasas pero sólidas enseñanzas de su mentor, un viejo y tullido alfaquí, y por conciliar lo mejor de ambos pueblos. Hombre fronterizo y enamorado no se resigna a la derrota, y lo mismo progresa y es recompensado por pasados favores que cae en las más absolutas y rocambolescas desgracias.

Estamos ante una novela trepidante en la que en cada página pasan cosas. La longitud de la novela no se debe a tediosas descripciones sino al sinfin de acontecimientos que jalonan la vida de nuestro héroe. Opino que esa es la parte más débil de esta novela. Opino que debería poderse contar en menos páginas manteniendo no obstante la fidelidad a los hechos y una trama suficientemente interesante que nos describa a un hombre que se debate entre dos amores, entre dos religiones, entre dos pueblos; un hombre que busca su libertad y la de su pueblo pero que entiende que el camino de esa liberación no pasa por en enfrentamiento armado. Un hombre que en palabras del propio autor lucha por transmitir una cultura.

Ha sido mucho tiempo el empleado en recorrer esta larga peripecia pero “La mano de Fátima”, título que procede del amuleto que entre los musulmanes es portador de buena fortuna, estará presente cada vez que visite Córdoba, cada vez que oiga mencionar las Alpujarras o cada vez que en un monumento mozárabe, escondida en algún rincón, vea esculpida esa venturosa mano.

1 comentario:

Prometeo dijo...

A pesar de que su primera novela me impacto y me gusto esta paso un tanto de ella, ya veremos cuando sasga en bolsillo.
Un fuerte abrazo (PD, he estado en Caravaca ganando el jubileo, año santo)