18 de agosto de 2010

Clara Sánchez: Lo que esconde tu nombre


LO QUE ESCONDE TU NOMBRE
Novela
Clara Sánchez
Premio Nadal 2010
Ediciones Destino 2010
Áncora y Delfín 1176
426 páginas

He leído con avidez casi todas las nvoelas de Clara Sánchez. Tiene una prosa fluida y sus historias enganchan desde las primeras páginas. Por eso, al saber que había ganado el Nadal de este año, pensé que sería un buen festín de lectura para este verano.

Y de alguna manera lo ha sido. En el primer centenar de páginas he visto de qué manera Clara Sánchez trae a nuestra atención un tema que, nos guste o no nos guste, sigue estando de actualidad. me refiero a la Memoria Histórica y al deseo de venganza disfrazado siempre de justicia. Para ello, la escritora plantea una trama irreprochable. Una pareja de cotogenarios nazis perdidos en una de esas recónditas urbanizaciones de la costa levantina en pueblo apenas disfrazado con su nombre en latín, y un faro, probablemente el de La Nao en Xátiva. Por otra parte, un superviviente de mauthausen, Julián, también octogenario, decidido a tomarse la justicia por su cuenta. Como nexo de unión entre ambos mundos, Sandra, una joven de 30 años, embarazada de un hombre al que no ama y que se retira al chalet de su hermana en la costa para buscar sosiego y recomponer su vida.

El suspense está servido: el terror psicológico también. La víctima espía a sus verdugos, establece contacto con Sandra y cuando ya aprece que la acción va a empezar, llega la desilusión. Nada ocurre. Julián que dice pertenecer a una organiación dedicada a desenmascarar a antiguos nazis, no establece contacto con ellos después de identificar a varios de ellos. Se contenta con seguir sus dias y venidas que acabamos de conocer hasta el aburrimiento pues a los seguimientos de Julián se añaden en alternancia las propias revelaciones de Sandra.

Lo que prometía ser una buena novela se pierde en las laberínticas carreteras que llevan a las urbanizaciones de la costa. Los antiguos nazis están organizados en una especie de Hermandad que tampoco actúa y las págians se suceden sin más aliciente que unas misteriosas ampollas o el extraño e inverosímil ednamoramiento de Sandra. La lectura es amena y siempre se espera un desenlace inesperado que vuelva a dar sentido a la obra. Vana espera. No ocurre nada, o mejor dicho, ocurre lo más difícil todavía: Julián se recluye en una Residencia de ancianos junto con alguno de esos nazis a los que perseguía y cosas de la literatura no sólo se enamora de matrona que los cuida sino que ésta a su vez se muere por tener relaciones sexuales con el anciano.

Verdaderamente decepcionante. Un comienzo que prometía una seria reflexión sobre la justicia y la venganza, sobre la memoria histórica, sobre el arrepentimiento y el perdón y que se ha perdido en una mediocridad nada digna de Clara Sánchez

1 comentario:

Idella Esteve dijo...

Querido Fede,

Quizás es que a los 80 uno se da cuenta de que la justicia no existe y que la venganza sirve de poco. Cuando uno ya ha visto toda una serie de injusticias que quedan impunes porque hay que seguir viviendo y el individuo es impotente y las organizaciones tienen unos oscuros intereses, cuanto menos; cuando la memoria histórica es más política que humana, cuando ocurre todo eso, quzás lo mejor es sobreponerse a todo y dedicarse al estoicismo, a veces las fuerzas no dan para más.
En cuanto a los premios ya sabemos cómo funcionan. Quizás entre todas la obras presentadas hubo una o algunas mejores pero, amigo, el nombre es el nombre.
Dentro de lo decepcionante que te haya resultado el desenlace siempre hay algo el la lectura que nos pueda hacer reflexionar.

Como siempre, aprendo un poco más con tus reseñas.

Un beso,

Isabel