1 de junio de 2008

Necesito la noche para ver las estrellas


Necesito la noche para ver las estrellas
En el clamor de tu ausencia mido mi soledad.
Nos dijimos para siempre y nos pareció muy corto
Nos dijimos adiós y naufragó mi seguridad.
Tú eras entonces mi mar y todo mi horizonte
Yo, el velero loco que se mecía en tus olas.
Con zozobra y temor atravesé las tormentas
y las bellas sirenas no me llegaron a turbar.
Pero un día cruzó mi estela un reflejo de gloria
vanidad y dinero a cambio de dorados sueños,
y la euforia del triunfo acabó con mi libertad.
Leí en tus ojos líquidos amargura y tristeza,
y cerré mis oídos al clamor de tu llanto.
Me condené, estúpido, a un desierto de sal,
a vagar sin rumbo sin brújula ni compás.

6 comentarios:

Consuelo Labrado dijo...

Precioso poema, cargado de sentimientos encontrados, tal vez cuando vuelva la noche y te reencuentres con las estellas descubras que todo no está perdido ¿no crees? Un beso

Anónimo dijo...

Hermoso. No hay más palabras... Me cautivó. Beso!!

Cálida Brisa dijo...

Sorprendida de tan hermosos sentimientos.
No dejes de escribir, seguiran fluyendo hermosos poemas como el que acabas de plasmar aqui.

Besos

Willow dijo...

Fede, me ha gustado mucho y creo que sabes muy bien plasmar los sentimientos de una manera muy poética y nostálgica. Viéndolo tan claro es más difícil entender.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Precioso pero triste... dónde habrán ido a parar esos dorados sueños...?

Carmen

Anónimo dijo...

Tagore va ha tener razón al decir "No llores por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas". Son más hermosas las pequeñas estrellas, que el centro de todo, el día, la luz, ... "el sol".