LA BODEGA
Novela
Noah Gordon
Roca Editorial 2007
Título original: The Bodega 2007
Traducido del inglés por Enrique de Hériz
381 páginas
A pesar de ser uno de los más afamados y leídos novelistas de la actualidad, he leído su última novela ”La Bodega” sin ningún tipo de idea preconcebida o quizá sí, precisamente he leído el libro pensando que encontraría el misterio del éxito de este autor. Y sí, creo que lo he encontrado. Su misterio es no tener misterio. Su arte consiste en contar historias sencillas, lineales, previsibles en los que actúan y se relacionan personas normales con algunas virtudes y un montón de defectos pero dotados de una característica: la meta, el “purpose” que dirá en su idioma original. En ese sentido Noah Gordon narra historias apasionadas porque sus personajes están animados, (al menos su personaje principal), de una pasión que conforma y moldea el desarrollo de la historia.
La Bodega, además de ser una historia que a fuerza de ser sencilla podría ser banal, nos llega más directamente al alma porque de alguna manera toca algo muy español, muy enraizado en nuestra cultura como es el cultivo de la vid y la producción del vino. Noah Gordon sitúa la historia a finales del siglo XIX y a caballo entre Francia y Cataluña porque quiere dar coherencia y rapidez a la ascensión de Josep Alvárez de soldado de fortuna y perseguido al iniciador de una auténtica devoción por el vino de calidad, trabajado con esmero y con técnicas nuevas que en Cataluña y con mayor razón en el resto de España nunca se habían utilizado.
Para bien entroncar con la historia y la economía de la época el autor aprovecha los disturbios y las guerras carlistas, incluido el asesinato del General Prim y en lo económico la plaga de la xilofera que diezmó los viñedos en Francia e hizo posible la rápida expansión de los buenos caldos producidos en el Penedés.
A través de Josep Álvarez Noah Gordon nos va esbozando como en un gran mural toda la realidad social del mundo rural de la época; Marimar representa la mujer campesina, utilizada, a veces humillada pero de inteligencia natural y carácter luchador que por encima de todo quiere sacar adelante a su familia, y a Donat el joven indolente que no duda en abandonar el campo seducido por el trabajo fácil de la gran ciudad, a Nivaldo el extranjero taimado e imprevisible y a tantos otros personajes que conforman la vida del pueblo de Santa Eulalia que aunque no podremos señalarlo en el mapa puede ser seudónimo de muchos de esos pueblos de viticultores de Cataluña.
En resumen diría que sin hablar de gran literatura, es un libro interesante de fácil lectura, bien traducido, entretenido y que además nos enseña algo sobre ese misterioso arte de transformar la dulce uva en una bebida con una panoplia de sabores, colores, texturas y perfumes que tomada con moderación ponen el broche de oro a cualquier manjar.
Novela
Noah Gordon
Roca Editorial 2007
Título original: The Bodega 2007
Traducido del inglés por Enrique de Hériz
381 páginas
A pesar de ser uno de los más afamados y leídos novelistas de la actualidad, he leído su última novela ”La Bodega” sin ningún tipo de idea preconcebida o quizá sí, precisamente he leído el libro pensando que encontraría el misterio del éxito de este autor. Y sí, creo que lo he encontrado. Su misterio es no tener misterio. Su arte consiste en contar historias sencillas, lineales, previsibles en los que actúan y se relacionan personas normales con algunas virtudes y un montón de defectos pero dotados de una característica: la meta, el “purpose” que dirá en su idioma original. En ese sentido Noah Gordon narra historias apasionadas porque sus personajes están animados, (al menos su personaje principal), de una pasión que conforma y moldea el desarrollo de la historia.
La Bodega, además de ser una historia que a fuerza de ser sencilla podría ser banal, nos llega más directamente al alma porque de alguna manera toca algo muy español, muy enraizado en nuestra cultura como es el cultivo de la vid y la producción del vino. Noah Gordon sitúa la historia a finales del siglo XIX y a caballo entre Francia y Cataluña porque quiere dar coherencia y rapidez a la ascensión de Josep Alvárez de soldado de fortuna y perseguido al iniciador de una auténtica devoción por el vino de calidad, trabajado con esmero y con técnicas nuevas que en Cataluña y con mayor razón en el resto de España nunca se habían utilizado.
Para bien entroncar con la historia y la economía de la época el autor aprovecha los disturbios y las guerras carlistas, incluido el asesinato del General Prim y en lo económico la plaga de la xilofera que diezmó los viñedos en Francia e hizo posible la rápida expansión de los buenos caldos producidos en el Penedés.
A través de Josep Álvarez Noah Gordon nos va esbozando como en un gran mural toda la realidad social del mundo rural de la época; Marimar representa la mujer campesina, utilizada, a veces humillada pero de inteligencia natural y carácter luchador que por encima de todo quiere sacar adelante a su familia, y a Donat el joven indolente que no duda en abandonar el campo seducido por el trabajo fácil de la gran ciudad, a Nivaldo el extranjero taimado e imprevisible y a tantos otros personajes que conforman la vida del pueblo de Santa Eulalia que aunque no podremos señalarlo en el mapa puede ser seudónimo de muchos de esos pueblos de viticultores de Cataluña.
En resumen diría que sin hablar de gran literatura, es un libro interesante de fácil lectura, bien traducido, entretenido y que además nos enseña algo sobre ese misterioso arte de transformar la dulce uva en una bebida con una panoplia de sabores, colores, texturas y perfumes que tomada con moderación ponen el broche de oro a cualquier manjar.