USA 2008
Diririgida por Sam Mendes
Suración: 119 minutos
Duración
No me gustaría repetirme al hacer la reseña de la película “Via Revolucionaria” pero aunque he hecho recientemente la reseña del libro, me siento tentado de entrar una vez más en ese entresijo de sueños rotos, ideales frustrados, falsas apariencias yaspiraciones inalcanzables, tan genialmente plasmadas en imágenes por Sam Mendes y tan acertadamente interpretadas por Kate Winslett y Leonardo DiCaprio.
Con Oscars o sin ellos, Kate Winslett, es hoy por hoy una de las mejores actrices del panorama cinematográfico y Leonardo Di Caprio, empieza a ser creíble como actor más allá de la petulante juventud y envidiable aspecto físico que exhibió en ”Titanic”. Kate Winslett me había seducido en sus anteriores películas y muy recientemente la había visto brillante en “El lector” en un difícil papel pues debía mostrar alternativamente facetas de frialdad, ausencia de principios y por otra parte ingenuo afán por aprender, ternura y exacerbado erotismo. En esta película la vemos como una April seducida, defraudada, clamando por salir de la insoportable rutina a la que su vida se ve abocada. Su dureza, su mirada desolada, su melancolía, sus ansias de ser libre y su fatídica decisión, se leen en su rostro antes oírse de sus labios. En cualquier caso lo más destacable de ambos protagonistas es el haber transformado unos personajes de película en “personas absolutamente creíbles”
Hay en la película un personaje secundario que no obstante, en dos memorables escenas es capaz de transmitir todo el dramatismo de la situación. Se trata del John Givings, perfectamente interpretado por Michael Shannon. Él es responsable de desencadenar toda la tragedia al exponer las cosas como son. A pesar de ser considerado como una persona inestable y fuera de la realidad, aparece en sus dos breves apariciones como el único personaje lúcido de la película. Libre de prejuicios sólo él es capaz de enjuiciar el comportamiento de April y de Frank sin que su veredicto pase por el filtro de la racionalidad o de las conveniencias sociales.
Existe un cierto paralelismo entre “Vía Revolucionaria” y la opera prima de Sam Mendes “American Beauty”. Sin embargo ni las épocas se corresponden ni se analiza de la misma manera el desmoronamiento del “american way of life” (el estilo de vida americano). Mientras que en “American Beauty” la familia sucumbe bajo el peso de las convenciones sociales el afán de equiparación, el estar a la altura del vecindario, en el caso de “Vía Revolucionaria” el problema surge de motivaciones personales, sueños frustrados, desengaño al abrir los ojos y darse cuenta de que quienes se sentían especiales no se diferencian en realidad de sus vecinos y su vida está abocada al mismo monótono y prosaico futuro.
Se le acusa a Sam Mendes de abusar de los planos cortos en esta película. Yo creo que siendo una película construida casi exclusivamente en torno a sus dos protagonistas era importante aprovechar sus extraordinarias dotes para poner de relieve a través de su interpretación el dramatismo y la fatalidad de los acontecimientos que se avecinan y transmitir al espectador el sentimiento de melancolía con el que al final acaba abandonando la sala.
Probablemente una de las cinco mejores películas que habré tenido la oportunidad de ver este año.
Con Oscars o sin ellos, Kate Winslett, es hoy por hoy una de las mejores actrices del panorama cinematográfico y Leonardo Di Caprio, empieza a ser creíble como actor más allá de la petulante juventud y envidiable aspecto físico que exhibió en ”Titanic”. Kate Winslett me había seducido en sus anteriores películas y muy recientemente la había visto brillante en “El lector” en un difícil papel pues debía mostrar alternativamente facetas de frialdad, ausencia de principios y por otra parte ingenuo afán por aprender, ternura y exacerbado erotismo. En esta película la vemos como una April seducida, defraudada, clamando por salir de la insoportable rutina a la que su vida se ve abocada. Su dureza, su mirada desolada, su melancolía, sus ansias de ser libre y su fatídica decisión, se leen en su rostro antes oírse de sus labios. En cualquier caso lo más destacable de ambos protagonistas es el haber transformado unos personajes de película en “personas absolutamente creíbles”
Hay en la película un personaje secundario que no obstante, en dos memorables escenas es capaz de transmitir todo el dramatismo de la situación. Se trata del John Givings, perfectamente interpretado por Michael Shannon. Él es responsable de desencadenar toda la tragedia al exponer las cosas como son. A pesar de ser considerado como una persona inestable y fuera de la realidad, aparece en sus dos breves apariciones como el único personaje lúcido de la película. Libre de prejuicios sólo él es capaz de enjuiciar el comportamiento de April y de Frank sin que su veredicto pase por el filtro de la racionalidad o de las conveniencias sociales.
Existe un cierto paralelismo entre “Vía Revolucionaria” y la opera prima de Sam Mendes “American Beauty”. Sin embargo ni las épocas se corresponden ni se analiza de la misma manera el desmoronamiento del “american way of life” (el estilo de vida americano). Mientras que en “American Beauty” la familia sucumbe bajo el peso de las convenciones sociales el afán de equiparación, el estar a la altura del vecindario, en el caso de “Vía Revolucionaria” el problema surge de motivaciones personales, sueños frustrados, desengaño al abrir los ojos y darse cuenta de que quienes se sentían especiales no se diferencian en realidad de sus vecinos y su vida está abocada al mismo monótono y prosaico futuro.
Se le acusa a Sam Mendes de abusar de los planos cortos en esta película. Yo creo que siendo una película construida casi exclusivamente en torno a sus dos protagonistas era importante aprovechar sus extraordinarias dotes para poner de relieve a través de su interpretación el dramatismo y la fatalidad de los acontecimientos que se avecinan y transmitir al espectador el sentimiento de melancolía con el que al final acaba abandonando la sala.
Probablemente una de las cinco mejores películas que habré tenido la oportunidad de ver este año.
1 comentario:
Una gran película, y una interpretación sublime de Winslet y Di Caprio, que sin duda pasará a los anales del buen cine. A mí la película me emocionó muchísimo. Ahora tengo pendiente la lectura de la novela.
Un abrazo
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