1 de mayo de 2009

Lucien Freud: Retrato de la Reina Isabel II

Retrato de Isabel II
2001 Óleo sobre lienzo 6 x 9 inch.

Lucien Freud, nació en 1922. Era el segundo hijo de Ernst Freud un arquitecto que, cuando era estudiante, había trabajado como artista con un estilo derivado de la Secesión de Viena. Ernst era a su vez el benjamín de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis.

Freud suele trabajar en todo momento en al menos un retrato de cabeza o medio busto. Retrató a su hijo Fred de bebé – una asombrosa interpretación de la fuerza y agitación que pueden emanar incluso de un bebé dormido – y retrató a la reina Isabel II. Retrató a viejos amigos como el escritor Francis Wyndham y el secretario de la reina Robert Fellowes. Pintó a novias y nietos. Pintó a su hermano Stephen, a su amigo y ayudante David Dawson, a sus distintas hijas y a su marchante William Acquavella. Ninguno de estos retratos difiere en lo fundamental de las otras obras de Freud. Las enfocó de la misma manera, con el mismo cuidado por los detalles, con el mismo rechazo de toda idealización. Pero vistas por separado, no cabe duda de que forman parte de los retratos más destacados de la Historia del Arte. Superficialmente pueden parecer tradicionales, pero expresan una conmoción que la familiaridad no logra atemperar. Resulta difícil de explicar. Sin duda tiene que ver con la forma en que Freud maneja la pintura. Pero también reflejan su determinación por tratar con paciencia y consideración a cada uno de sus modelos de forma individual. Siempre consigue comunicar la masa y el peso de cada cabeza y algo más: algo que tiene que ver con el tremendo esfuerzo que implica sencillamente ser y que ese cráneo, esos ojos, esa boca, y esa carne (todo ellos invisible para uno mismo) actúen como máximo representante de uno mismo.

3 comentarios:

Durrell dijo...

Original en la exposición al plasmar el preciosismo del detalle en la corona con las grandes pinceladas y la agresividad del color en la cara.

Saludos Fede y un abrazo.

Amaya Martín dijo...

Es expresionismo puro, y la pintura, como el arte todo es expresión, es fuerza.
un fuerte abrazo Fede
posdata: yo tambien pinto, me encanta, es otra forma mas de comunicación y libertad

Malena dijo...

Mi querido Fede: Siempre que vengo a tu espacio es salir llena de nuevos conocimientos y eso sabes que te lo agradezco enormemente.

Un beso.