Pensar que ahí fuera,
detrás de esta ciudad y de su ruido,
no tan lejos del libro que he cerrado,
apenas a unas horas de andadura,
se despereza el río.
No sé por qué esa noche
el viento me lo evoca
cuandu ulula y sacude las persianas
como una bestia sin resuello.
Qué quiere de nosotros, que al oírlo
el pulso se devela
y quiere contestar, sin saber cómo.
Nos ha reconocido su jauría
y ciega, insomne, a coro, nos reclama
como uno más entre los suyos.
Sí, bate las persianas, viento, aúlla,
gira en torno a la casa donde estamos,
haz resallar las ramas de los chopos vivido,
agita lo que queda de río en nuestras venas.
Arturo Tendero (Albacete, 1961)
Adelántate a toda despedida (2004)
2 comentarios:
Mi querido Fede: Es un hermoso poema que no conocía ni tampoco a su autor, cosa que dice poco bueno a mi favor.
Al leerla he sentido esas noches en las que desde el calor del hogar he oido ulular a la tramontana.
Gracias por darla a conocer.
Un fuerte abrazo.
Hermoso poema, natural, enxebre, añorante y al tiempo nos quita del letargo de esta ciudad en que vivo. Buscare algo mas de ese poeta. Un abarzo.
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