13 de junio de 2012

Marc Chagall en el Thyssen

 Hace unas semanas tuvimos el privilegio de poder contemplar en Madrid algunas de las mejores obras del pintor ruso judío Marc Chagalla.

A pesar de su larga trayectoria pictórica, a pesar de haber vivido casi toda su vida exiliado de su tierra natal , su pintura ha seguido siempre impregnada de ese sentimiento de pertenencia a un lugar y a una estirpe. Las alusiones al exilio, al judío errante, a la música y baile tradicionales de su Biolorusia natal , al ángel protector, al gallo de la espera y de la esperanza, al circo y a la evasión son constantes en su obra que se nos presenta a veces con tintes de naif e inocente simplicidad.

El pintor flota en el aire a menudo abrazado a su amada y mira al mundo con optimismo. No se deja agobiar por las terribles consecuencias de la guerra porque siente la inminencia de lo sagrado. Todo tiene una finalidad y un significado y confía aunque no entiende. Elige colores vívidos y sus azules constituyen la marca de agua de su pintura.

De entre las más de 160 obras que se reparten entre el Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid, he elegido para saborearlo el “Le cirque bleu” (el Circo azul) pintado entre 1950 y 1952 y que se exhibe actualmente en el Centre Pompidou de Paris.

Es de noche, la luna brilla en el cielo y toca el violín. La acróbata, se balancea en el vacío iluminada por el haz de un proyector que la atraviesa. La vemos a vez de frente y de perfil y en torno a ella encontramos algunos de las constantes del pintor: el pez volador que saca de algún lugar una mano para empuñar el ramo de flores que lanza a la artista, el gallo de la esperanza que se pasea sobre el muslo de la acróbata tocando el tambor y abajo, a la derecha el caballo verde ( símbolo del amor) que contempla con arrobo a la mujer. Situados en torno al eje diagonal del haz luminoso, los personajes forman un círculo de color, amarillo de la luna, rojo de la acróbata y verde del caballo. En el centro un vacío, porque todo es liviano, tan liviano y efímero como los sueños, como el amor.

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