4 de marzo de 2018

PEQUEÑA FILMOTECA : CHURCHILL



CHURCHILL 
Reino Unido 2017
Dirigida por  Jonathan Teplitzky
110 minutos

                Había oído hablar de la magnífica caracterización que Brian Cox  logra en la interpretación  Churchill en la película de Jonathan Teplitzky.  Aunque no lo puedo asegurar, pues he visto una versión doblada, al parecer logra incluso  mimetizar la  voz del viejo político hasta el punto de hacernos creer que estamos oyendo algún histórico  discurso radiofónico de tan ilustre personaje.
                La cinta desde luego no me  ha decepcionado. No se trata de una biografía de  Winston Churchill sino tan solo de la narración de las  48 horas previas al Desembarco en Normandía, pero en tan poco tiempo el personaje queda  perfectamente identificado y no solo por sus sempiternos y nauseabundos puros y su pajarita de topos. El actor imita a la perfección su andar bamboleante, su mirada torva, sus exabruptos o su descontrolado genio.
                Naturalmente, la cinta nos muestra  más allá de las apariencias,  a un hombre debatiéndose con sus demonios personales. Su irrefrenable orgullo,  su indómito afán de protagonismo,  su sentido de responsabilidad y su preocupación por las consecuencias que cualquier  error pudiera  tener sobre su deslumbrante  trayectoria histórica.  De ahí sus dudas, sus miedos y su afán por torcer la voluntad de los que en realidad  están llamados a tomar las decisiones importantes.

                Churchill se ha encontrado con la horma de su zapato y  ante temperamentos tan fuertes como el suyo propio  Churchill, el político, se ve obligado no sin pesar a ceder ante sus oponentes militares, los generales Montgomery  y Eisenhower.
                No es ni una película de acción ni el relato de una de las más conocidas páginas de la Segunda Guerra Mundial,  trata de enfrentamientos y protagonismos,  de obligaciones y temperamentos, pero  tiene sus momentos profundamente humanos que nos dejan atisbar la relación de Winston Churchill con su esposa o su vena mas humana  que se preocupa por  asegurar a su maltratada secretria  de que su novio logró desembarcar en Normandia sin incidentes.
Enn suma, una buena película histórica que nos acerca a la personalidad de una figura  incontestada figura histórica del siglo XX.

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN


TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN
Novela
Lionel Shriver
Anagrama  2009
Título original: We have to talk abour Kevin
608 páginas

Elegido como libro de debate en el Club de lectura  el pasado mes de febrero, sigo dándole vueltas en
la cabeza a los múltiples interrogantes que me plantea y creo que sólo al plasmar algunos de ellos en estas líneas me veré definitiva mente libre de ellos.
A través de  unas cartas, yo diría de unas confesiones, la protagonista,  Eva recuerda a su marido, Franklin,  lo enamorada que estaba de él, sus miedos a perderle, su  aceptación de la maternidad aunque esa no fuera una de sus prioridades en la vida y trastocara profundamente su carrera  profesional  y su hasta entonces manera de encarar la vida.  le cuenta  también las casi increíbles dificultades que plantea la educación de su poco el deseado hijo, la evolución de este a lo largo de los años y la relación del niño con sus compañeros del colegio, con su profesora, con los vecinos  y finalmente con toda la familia.
A medida que vamos leyendo nos asaltan los interrogantes y empezamos a entender  el sentido de la cita de Emma Bombeck que aparece en la primera página de la novela  Un niño necesita más de vuestro amor cuando menos lo merece”
La evolución  educativa del niño nos deja sin aliento y empezamos a plantearnos múltiples interrogantes:
¿El instinto maternal se da de oficio al tener un hijo o se va adquiriendo con el tiempo?  ¿Puede un hijo notar al diferencia  entre ser una buena madre o ser  maternal? ¿Qué importancia tiene en la educación de los hijos el que las bases y los límites  estén previamente consensuados por la pareja?  y por último existe el gen de la maldad, es fruto de la educación  o es una mezcla explosiva de ambas?
Se plantean muchos otros interrogantes  que el lector irá descubriendo pero que no se pueden apuntar en esta reseña sin desvelar el meollo principal de la historia.  Baste señalar  de pasada  la influencia de las redes sociales, o el afán de notoriedad de los adolescentes.
En cuanto al estilo del libro creo que el haber elegido la forma epistolar  pueda parecer algo rebuscado pero este es un libro de sentimientos y sólo hablando de sí misma es como eva puede  desvelarnos sus   miedos, sus dudas  y sus sentimientos.  En cuanto a la parte negativa cabe señalar el hecho de que algunas escenas estén forzadas hasta límites poco creíbles  o que la historia se alargue en ocasiones de forma innecesaria.