ELLA
QUE TODO LO TUVO
Ángela
Becerra
Planeta
2009
Premio
Iberoamericano de Narrativa
432
páginas
Propuesto
por el Club de lectura, para el mes de enero, ni la autora, ni la novela me
eran desconocidos, por lo que he puesto doble empeño en intentar desentrañar
sin lograrlo, algunos de los interrogantes de esta novela.
No
me cabe duda de que Ángela Becerra es una escritora de éxito. Sus novelas, en
todo caso, figuran entre las más vendidas en Iberoamérica. Esta además está
galardonada con el Premio Planeta Casa América, si ello quiere decir algo, pero
sigo convencido de que se trata de una novela descuidada, escrita por encargo
para la ocasión y con muy poco tiempo para madurarla, revisarla y corregir las abundantes
incongruencias y contrasentidos que
contiene.
Seguidora
de la corriente de realismo mágico que sus compatriotas Gabriel García Márquez
o incluso Laura Restrepo han
sabido explotar nuestra autora intenta crear un aura de
misterio a través de incomprensibles sucesos y personajes tan
intrigantes como disparatados y nos presenta
un accidente sin víctimas o un librero enamorado, un restaurador de
libros voyeur, o un mendigo que además de poeta y gondolero es filósofo a ratos. Pero creo que introduce su versión de reaslismo mágico
sobre todo para introducir en una
narración inicialmente dramática, un
personaje con una potente carga erótica, “La donna di Lacrirma” que se expone disfrazada
y semidesnuda a sus admiradores y les
permite que la acaricien sin tocarla y
hablarle sin recibir respuesta alguna.
Por este medio, que no aporta al relato nada salvo poéticas citas de
autores consagrados, la escritora eleva
el tono erótico de la novela y se
explaya en un lenguaje lírico sensual
que es su marca de identidad más conocida.
Recorrida
buena parte del libro y después de un interés inicial por una intriga que
parecía presentar interesantes
posibilidades, el libro se pierde en historias paralelas que poco o nada tienen
que ver con el argumento inicial y que lejos de arrojar pistas confunden y distraen al
lector. Es como si además de cumplir con un encargo tuviera que cumplir
con un cierto número de páginas
Lo
que podría ser una novela que nos hace reflexionar sobre la pérdida y la
soledad, sobre la inspiración y sus motores, sobre la realidad y la
imaginación, y las páginas iniciales así lo hacían presentir: Ella, una
escritora de reconocida fama que pierde a su marido y a su hija en un accidente
de tráfico y no puede volver a escribir
una sola línea, queda orillado y nuestra escritora, Ángela Becerra nos confunde con los nombres, y lanza dudas sobre
la veracidad de todo lo que nos ha venido contando.
No
dudo de que Ángela Becerra es una buena escritora, capaz de describir emociones
y sentimientos y utilizar con maestría un lenguaje lírico sensual lleno de
color y de imágenes impactantes, pero a esta novela le sobran argumentos subyacentes y por consiguiente
muchas páginas. No obstante y por concluir
en positivo me quedo con una cita
de la novela: