Perro tendido en la nieve (1910-1911)
Liegender Hund in Schnne
Óleo sobre lienzo 62,5 x 105 cm
Städelsches Kuntisntitut (Frankfurt, Alemania)
La popularidad de Franz Marc se debe, aún hoy en día, principalmente a sus representaciones de animales. Diez años fueron necesarios para que Franz Marc evolucionara de la pintura tradicional de la academia de Munich, pasando pro diversas tendencias estilísticas, al lenguaje formal que cristalizaría en su estilo personal. Entre 1911 y 1914 no sólo surgieron sus obras más importantes; también fue éste el tiempo en que, junto con Kandinsky, editó el almanaque que se llamó “Der Blaue Reiter” (el jinete azul), organizó las exposiciones que llevaron este mismo nombre y se convirtió en una de las fuerzas más importantes de la cultura alemana.
Es interesante escuchar al propio Marc explicar a su contemporáneo el también pintor alemán Macke, su manera de trabajar explicando al mismo tiempo su conocido cuadro
“Perro tendido en la nieve”:
“Pinté a mi Russi tendido sobre un campo nevado; hice la nieve en un color blanco puro con profundidades azules puras, y el perro en un amarillo sucio. En el prisma, el amarillo aparecía como gris turbio y todo el perro enmarcado por los más maravillosos anillos de colores. Entonces hice el perro, en etapas, ‘de color más puro’ (amarillo claro); cada vez que el color se volvía más puro, iban despareciendo los márgenes de colores del perro, hasta que se había conseguido una relación entre los colores, entre el amarillo, el frío blanco de la nieve y el azul dentro de ésta. Además, la masa azul, no debe extenderse demasiado, frente al amarillo del perro, de débil luz, para seguir siendo complementario (es decir para poder decir que está “organizado”)
Liegender Hund in Schnne
Óleo sobre lienzo 62,5 x 105 cm
Städelsches Kuntisntitut (Frankfurt, Alemania)
La popularidad de Franz Marc se debe, aún hoy en día, principalmente a sus representaciones de animales. Diez años fueron necesarios para que Franz Marc evolucionara de la pintura tradicional de la academia de Munich, pasando pro diversas tendencias estilísticas, al lenguaje formal que cristalizaría en su estilo personal. Entre 1911 y 1914 no sólo surgieron sus obras más importantes; también fue éste el tiempo en que, junto con Kandinsky, editó el almanaque que se llamó “Der Blaue Reiter” (el jinete azul), organizó las exposiciones que llevaron este mismo nombre y se convirtió en una de las fuerzas más importantes de la cultura alemana.
Es interesante escuchar al propio Marc explicar a su contemporáneo el también pintor alemán Macke, su manera de trabajar explicando al mismo tiempo su conocido cuadro
“Perro tendido en la nieve”:
“Pinté a mi Russi tendido sobre un campo nevado; hice la nieve en un color blanco puro con profundidades azules puras, y el perro en un amarillo sucio. En el prisma, el amarillo aparecía como gris turbio y todo el perro enmarcado por los más maravillosos anillos de colores. Entonces hice el perro, en etapas, ‘de color más puro’ (amarillo claro); cada vez que el color se volvía más puro, iban despareciendo los márgenes de colores del perro, hasta que se había conseguido una relación entre los colores, entre el amarillo, el frío blanco de la nieve y el azul dentro de ésta. Además, la masa azul, no debe extenderse demasiado, frente al amarillo del perro, de débil luz, para seguir siendo complementario (es decir para poder decir que está “organizado”)