Cuántos silbidos de tren, cuántos adioses a pie del andén, cuánta nostalgia y cuantos recuerdos pueden volver a evocar unas estrofas en la voz de Richard Anthony, uno de mis cantantes contemporáneos y favoritos. He vuelto a escuchar esta canción con deleite y sosiego y la traigo aquí como testimonio.
Merci, Federico. C'est une chanson très jolie.
ResponderEliminarUne forte embrassade.