2 de septiembre de 2008

Cézanne; Casa en el Jas de Bouffan

Casa y Granja en el Jas de Bouffan
Óleo sobre lienzo
Galería Narodni (Praga)

Hacia 1885 pinta Casa y granja de Jas de Bouffan, una imagen inusual de la casa paterna en Aix. Esta casa representaba para Cézanne el remanso de calma en su agitada vida. Lo más sorprendente en este motivo, que el pintor retomó una y otra vez, es la notoria inclinación de la casa hacia la izquierda. En el mismo eje se sitúa también la colina gris y verde de la parte derecha. En la cara orientada al sol, el conglomerado de casas de servicio, que también llevan la misma inclinación, tiene una correspondencia cromática – si bien en un tono más luminoso – con el color amarillo-naranja del edificio principal, formando una línea diagonal de tensión que se acentúa con la inclinación del tejado rojizo con sus aristas afiladas. El verde satinado de la vegetación pone el contrapunto al rojo del tejado. De esa forma surge un contrate cromático, gracias a los colores complementarios rojo y verde, y un contraste formal, entre la forma lineal del tejado y la forma orgánica y curvilínea de la vegetación. El verde claro del trozo de paradera a la izquierda tiene su réplica en el azul verdoso del cielo. Nos encontramos aquí con dos contrastes recíprocos que no permanecen estáticos, sino en movimiento, merced a la inclinación hacia atrás de la casa.
Que sensaciones tenía el pintor, cómo contemplaba el mundo externo para desquiciar de esa forma la “Jas de Bouffan”, la “casa del viento”? Al igual que un hombre que se pone al sol en un ángulo favorable para recibir el mayor calor posible le del astro rey, la “Jas” se dobla hacia atrás para recibir de lleno la riqueza del color.. No es el cielo el que tiene un azul luminoso, sino los postigos abiertos de las ventanas, que franquean el paso al calor de un día veraniego en Provenza y convierten al edificio en un cuerpo plástico en el espacio. De esa forma uno constata sorprendido que la fachada plana del edificio adquiere volumen, pese a que los elementos del cuadro aparecen estar en un mismo plano. Esta impresión no se refuerza mediante la incidencia de una luz especialmente viva, dada la situación del motivo bajo el sol. Todo el cuadro aparece soleado. La luz está en los mismos colores.

2 comentarios:

Elena dijo...

Cézanne no está entre mis pintores favoritos, pero debo reconocer que su uso del color y de los volúmenes son espléndidos. Me gustan especialmente sus bodegones.

Saludos

Fede dijo...

Querida Elena,
Efectivamente, creo que es el color lo más destacable de este pintor aunque a veces me cuesta diferenciar luz y color.